Un atacante suicida se inmoló hoy cerca de la jefatura militar de Pakistán, con un saldo de 13 muertos un día después que un atentado talibán dentro de un complejo del ejército en el noroeste del país mató a por lo menos a 20 soldados, informaron hoy funcionarios y militares.
La ofensiva rebelde está entre las más intensas contra el ejército paquistaní en tiempos recientes en momentos que batalla contra insurgentes en las volátiles zonas fronterizas.
El atentado del lunes por la mañana ocurrió en el cuartel de la ciudad de Rawalpindi, cerca de la capital de Islamabad. El funcionario policial Sardar Zulfiqar dijo que del atacante suicida se voló frente a la sede militar.
Un oficial retirado y cinco soldados estaban entre los fallecidos, según el agente policial Haroon Joiya, quien agregó que la explosión también dejó 18 heridos.
El agresor iba en una bicicleta e hizo detonar los explosivos cuando se acercó a un punto de control militar, dijo Joiy.
La explosión del domingo en el noroeste tuvo como objetivo un vehículo en un convoy a punto de salir de una base militar en la ciudad de Bannu que se dirigía al oeste a la zona tribal de Waziristán del Norte, dijo el funcionario policial Inyat Ali Khan. El ejército de Pakistán dijo que la explosión hirió a 30 soldados.
El Talibán se atribuyó la responsabilidad del ataque y dijo que fue un ataque suicida. Funcionarios militares informaron la explosión fue un explosivo colocado en el vehículo contratado por el Cuerpo Fronterizo, una organización paramilitar. Aunque que el ejército tiene sus propios vehículos de transporte, las fuerzas paramilitares suelen contratar vehículos cuando necesitan trasladar una gran cantidad de soldados.
Un portavoz de los talibanes paquistaníes, Shahidullah Shahid, dijo a The Associated Press por teléfono que el ataque fue en venganza por la muerte de Waliur Rehman, quien era el segundo del grupo, abatido el año pasado en un ataque con avión no tripulado estadounidense.
«Vamos a vengar la muerte de cada uno de nuestros compañeros a través de este tipo de ataques «, advirtió el portavoz.
Waziristán del Norte se considerado un refugio seguro para los extremistas de al-Qaida. Los vehículos militares paquistaníes son atacados con frecuencia con bombas en las carreteras, pero las explosiones dentro de bases militares son poco comunes.