El magistrado César Barrientos, ahora Presidente de la Comisión de Postulación para el cargo de Fiscal General de la República, hizo un llamado ayer a la sociedad en general a jugar un papel activo en el proceso de selección para que, juntos, busquemos el resultado que el país merece.
Habiendo tenido las Comisiones un papel distinto a partir de la nueva ley, evidentemente este es el momento más importante que les ha tocado si tomamos en cuenta que es ahora cuando ha surtido efectos no solo el nuevo esquema legal, sino el papel de las entidades de fiscalización del proceso que dieron razón de ser a un nuevo procedimiento de acompañamiento.
Esta Comisión de Postulación tiene al frente un reto tan importante para la justicia, como en su momento fue la primera postuladora para el Tribunal Supremo Electoral encargado de convocar a los ciudadanos que se debían convertir en los garantes del nacimiento y puesta en marcha del sistema democrático en Guatemala. Es decir, esta comisión es trascendental para el futuro del país.
Un punto que es sumamente importante, es que el éxito de la postuladora no se construye únicamente con el listado de los seis candidatos que será enviado al Presidente de la República para que elija al nuevo fiscal.
Es fundamental que la convocatoria logre garantizar la participación de profesionales del derecho probos, identificados con la lucha contra la impunidad y con un alto compromiso con Guatemala, que notan que su esfuerzo de aportarle al país encontrará eco en una instancia que comparte intereses.
Mientras que el fracaso de la Comisión de Postulación se mide con un fallo durante todo el proceso que pueda terminar en una equivocada o manipulada selección, el éxito depende de una serie de aciertos y, principalmente, del mantenimiento de la confianza de los sectores y ciudadanos para terminar con lo que debe ser un impecable acompañamiento hasta el momento de la designación final del presidente Colom.
El dramático, complejo y, por momentos, muy oscuro proceso anterior, ha abierto las puertas a esta nueva oportunidad en la que con alguna experiencia del manejo de los hilos del poder en instancias como esta, nos obliga a estar más atentos para tratar de identificar al mago que sustituye las cartas. Es obligatorio aceptar el llamado del Magistrado Barrientos y, más aún, entender que es fundamental hacerlo desde ahora que se convoca a los profesionales. Si solo los «invitados» por los grupos oscuros son los que terminan participando, el resultado no será distinto a lo que hemos tenido.