ATARDECER DE MI VIDA


Cuando el sol de mi existencia esté por ocultarse en el horizonte de los años, recordaré, con alegrí­a, esos momentos gloriosos en los que, después de caer, me levante con más entusiasmo.

César Guzmán

Cuando mi cabeza esté llena de hilos de plata, a lo mejor, me sentaré a contemplar la naturaleza, y les narraré a mis nietos cada detalle de mi vida.

Cuando el arado del tiempo haya dejado sobre mi piel varios surcos, haré memoria de mis triunfos y fracasos para saber cuántos frutos de fe y paciencia habré cosechado para entonces.

Cuando el vigor comience a alejarse de mí­, seguiré caminando por el sendero que lleva a la excelencia, aunque me cueste demasiado.

Y cuando Dios me llame a su presencia, gustosamente me subiré a las alas de la muerte, y emprenderé mi viaje hacia la feliz eternidad.