Una serie de atentados sacudió Irak el domingo, varios en ciudades predominantemente chiíes, con un saldo de por lo menos 42 muertos y decenas de heridos, informó la policía.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad por los más recientes ataques, pero la rama de al-Qaida en Irak suele perpetrar ese tipo de atentados con bombas.
El grupo miliciano y otros extremistas suníes a menudo atacan a civiles chiíes en un esfuerzo por desestabilizar al gobierno controlado por chiíes. La ideología extremista de al -Qaida considera herejes a los chiíes.
El ataque más mortífero ocurrió en la ciudad meridional de Hillah, donde las explosiones consecutivas de dos vehículos en un mercado comercial provocaron la muerte de ocho personas y que 22 quedaran heridas, dijeron las autoridades. Hillah está situada a 95 kilómetros (60 millas) al sur de Bagdad.
Otros atentados fueron perpetrados en mercados al aire libre y estaciones de autobuses en las ciudades de Suwayra, Diwaniya, Basora, Kut, Samarra, Madain y Mahmudiya.
Dos vehículos estacionados cargados con explosivos destruyeron un área comercial en Suwayra, 40 kilómetros (25 millas) al sur de Bagdad, donde murieron cinco personas y otras 14 resultaron heridas. Otros dos coches bombas que estallaron simultáneamente en la ciudad de Kut, 160 kilómetros (100 millas) al sureste de Bagdad, mataron a cuatro personas e hirieron a 16, dijo la policía.
En otra ciudad vecina, Samawa, al sudeste de la capital, cuatro personas murieron y 13 resultaron heridas al estallar dos coches bombas. Otras dos explosiones de vehículos mataron a tres e hirieron a 13 en la ciudad de Diwaniya, al sur de Bagdad.
Samarra fue objeto de dos atentados el domingo, un día después que un coche bomba hizo explosión en la ciudad de mayoría suní, donde murieron 17.
Dos personas murieron y 15 resultaron heridas por la mañana al estallar un coche bomba cerca de un grupo de dolientes en una funeraria donde velaban a las víctimas de la víspera. Horas después, un atacante suicida detonó sus explosivos en un puesto de control de seguridad cerca del santuario en el área de mayoría suní, y dejó cuatro muertos y 10 heridos, dijo Mizhar Fleih, subjefe del concejo municipal.
En otros atentados del domingo, la policía informó que murieron cinco personas y 34 resultaron heridas en Basora, al sur de Irak, y en Mahmudiya y Madain, en la región central.
En el vecindario de Sadiya, en el oeste de Bagdad, la policía dijo que una bomba estalló cerca de una calle comercial, y dejó dos muertos y nueve heridos. Otros tres murieron por una explosión cerca de un estadio de fútbol en el vecindario chií de Narwan. Y otra bomba que estalló en el barrio de Amariya dejó dos muertos y 10 heridos, indicó la policía.
Funcionarios médicos confirmaron las bajas. Tanto la policía como los médicos hablaron a condición de guardar el anonimato por no estar autorizados a dialogar con la prensa.
Con los ataques del domingo, por lo menos 267 personas han muerto en octubre, pero la cifra asciende a 5.000 desde abril cuando los ataques en Irak comenzaron a empeorar, después de que las fuerzas de seguridad aplastaron una protesta en un campamento suní en Hawija, en el norte del país, con un alto saldo de muertes.