Catorce personas murieron y casi un centenar resultaron heridas ayer en una serie de atentados en Bagdad y otras localidades de Irak, informaron fuentes de seguridad y médicas.
En Bagdad, ocho personas fallecieron -entre ellas una niña de ocho años y un bebé de uno- y otras 65 resultaron heridas en la explosión de dos bombas en dos atentados diferentes en el barrio de Ciudad Sadr, según fuentes de la seguridad.
En Bab al-Muazam, en el norte de Bagdad, doce miembros de una misma familia resultaron heridos cuando su vehículo fue alcanzado por un artefacto explosivo, según las mismas fuetnes.
En el barrio de Dora, en el sur de la capital iraquí, otras dos personas murieron y seis más resultaron heridas en la explosión de otro coche bomba.
Asimismo, el ministro iraquí de Recursos Hidráulicos, Abdel Latif Jamal Rachid, escapó a un atentado al paso de su convoy en el barrio de Karrada (centro). Las bombas, que estaban colocadas cerca de un puente, causaron seis heridos.
Sin embargo, Jamal Rachid desmintió posteriormente que su convoy hubiera sido el blanco del ataque.
Por su parte en Ramadi, 110 km al oeste de Bagdad, tres personas murieron y diez resultaron heridas en un doble atentado con coche bomba cometido a primeras horas del martes delante de un restaurante del barrio al-Jazira, en el norte de la ciudad, según una fuente médica y la policía.
En Taji, al norte de Bagdad, el jefe de una empresa local murió en la explosión de una bomba colocada bajo su vehículo.
Estos atentados se producen tres semanas después del repliegue de las fuerzas estadounidenses fuera de las ciudades iraquíes, según el acuerdo de seguridad firmado en noviembre de 2008 entre Bagdad y Washington que conducirá a la retirada total de Irak de las tropas norteamericanas antes de finales de 2011.
El atentado del martes es el tercero en menos de una semana en Ramadi, la capital de la provincia de Al-Anbar, donde los jefes de las tribus sunitas crearon en septiembre de 2006 los grupos «sahwa» (despertar, en árabe), que han ayudado al ejército estadounidense a luchar contra los combatientes de Al Qaida en Irak.