En una morgue de la ciudad de Donetsk, en el Este de Ucrania, se apilan los cuerpos de los separatistas muertos. Médicos y periodistas cuentan unos 45 cadáveres, mientras que un líder de las fuerzas prorrusas habla incluso de 200 muertos en los últimos enfrentamientos en el aeropuerto de la ciudad y también en las afueras.
Donetsk / Agencia dpa
«Vamos a continuar con esta operación mientras quede un terrorista en territorio ucraniano», subraya el vicejefe de gobierno ucraniano, Vitali Jarema.
Sólo dos días después de la victoria del multimillonario Petro Poroshenko en las elecciones presidenciales, la cúpula prooccidental de Kiev aumentó su «operación antiterrorista» en el Este de habla rusa. Los jets y helicópteros de combate abrieron fuego contra los separatistas dando lugar a imágenes que remiten a una guerra civil. Poroshenko había pedido poco después de su victoria un combate más efectivo. Sin embargo, Jarema aclara que el futuro jefe de Estado no está involucrado en las decisiones actuales.
En Donetsk hay miedo y pocas personas se animan a salir a la calle. Hay octavillas que señalan dónde hay refugios antiaéreos. «Teníamos la sensación de que nos disparaban de todos lados y que estábamos en el medio», contó al diario Segodnja Jevgeniya Kulikowa, una habitante de la ciudad.
Los jardines de infancia y escuelas están cerrados, así como el aeropuerto y parte de la estación de tren. Frente a una panadería en el centro de la ciudad se forman largas filas. Los separatistas prendieron fuego a un estadio del club local de hockey porque el jefe del mismo, Boris Kolesnikov, llamó a resistir a los actuales gobernantes prorrusos. A la vez, la población estrecha sus lazos solidarios. «Sólo hoy, unas 300 personas querían donar su sangre a los heridos», dijo la médica Svetlana Lyspak al diario Westi.
Los ataques aéreos, como los llama el portavoz militar Vladislav Selesnjov, también aumentan la presión sobre los gobernantes de la autoproclamada República Popular de Donetsk. Uno de sus líderes, Denis Pushilin, pidió al «pueblo ruso» toda ayuda necesaria en un mensaje de video en el que parecía nervioso.
Sin embargo, en la práctica, los separatistas no sólo obtienen refuerzos de sus compañeros de lucha en la vecina Lugansk. La defensa de frontera ucraniana informa que nuevamente volvieron a ingresar varios camiones con hombres armados de Rusia al país. Los analistas subrayan que este tipo de acciones no son posibles sin el conocimiento de las autoridades rusas.
De acuerdo con informaciones coincidentes, muchos de los combatientes proceden del antiguo territorio en guerra Chechenia, donde gobierna Ramsan Kadirov. Algunas de las víctimas en Donetsk eran de las ciudades chechenas de Grozni y Gudermes, subrayan las autoridades. En la sangrienta guerra de Chechenia en medio de los años 90, ultranacionalistas ucranianos habían luchado contra las tropas rusas.
Es por eso que los analistas hablan de la venganza de «Kadirovzy», como se denomina a los combatientes de Kadirov.
La dureza de los separatistas quedó demostrada también con la ejecución de dos saqueadores. Un anuncio en la ciudad de Slaviansk indica que la orden vino del «ministro de Defensa», Igor Strelkov. Éste, al parecer un agente del servicio militar ruso Gru, se refiere a un decreto del Soviet Supremo de la Segunda Guerra Mundial. Impera la ley marcial. En la zona de Lugansk, los gobernantes exigen a todas las empresas seguir pagando los sueldos completos a sus combatientes.
Los frentes se han endurecido, en ambos bandos es fuerte el odio al contrincante. Las noticias de éxitos del gobierno ucraniano en la «aniquilación» de los combatientes prorrusos son festejadas en Internet. «Honor a los héroes», escriben los internautas. Y eso cuando el futuro presidente Poroshenko anunció un diálogo con los habitantes de la región en crisis.
Sin embargo, una salida de la peor crisis desde la independencia en 1991 parece lejana. También los civiles se han convertido en víctimas. Y en caso de que ciudadanos rusos estén en peligro, Putin se guarda en la manga la posibilidad de una entrada de su Ejército.
El tiempo corre. Si Ucrania no paga en breve la deuda millonaria al grupo estatal del gas ruso Gazprom, Moscú podría cerrar el grifo. ¿Cuál sería el alcance de este peligro?
Ivan Grachiov, diputado de la Duma, encuentra un poco graciosa toda la histeria de la Unión Europea (UE) y tiene claro que la energía solar nunca podrá ser tan barata como el gas ruso. «Soy físico y es algo que analizo desde hace tiempo: es imposible», aseguró en una conferencia sobre energía en Berlín.
¿De qué se trata la disputa del gas?
Rusia reprocha a Ucrania haber suministrado más de 10 mil millones de metros cúbicos de gas ruso sin que fuera pagado. Moscú cifra en 3 mil 500 millones de dólares la cantidad adeudada hasta el momento. Este miércoles, el presidente de Gazprom, Alexei Miller, informó que la deuda aumentará en mayo hasta los 5 mil 200 millones de dólares (3 mil 820 millones de euros).
¿Puede Kiev pagar esa deuda?
El dividido país se encuentra a las puertas de la bancarrota estatal. Para hacer frente a las deudas con Gazprom se podría disponer de los fondos millonarios acordados con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con la Unión Europea (UE).
¿Es posible llegar a un acuerdo?
La situación es complicada. Kiev quiere un paquete como solución que incluya deudas antiguas y el precio futuro del gas. Bajo el mandato del expresidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, el gobierno ruso llegó a suministrar mil metros cúbicos de gas por 268 dólares. Sin embargo, tras el cambio de gobierno en Kiev, Moscú incrementó el precio hasta los 485 dólares. En un reciente acuerdo entre Rusia y China, el precio fijado fue de 350 dólares.
¿Por qué debe hacerse todo ahora rápidamente?
Una propuesta de acuerdo del comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, recoge que Ucrania haga un pago hoy a Gazprom de 2 mil millones de dólares. Mañana los Ministros de Energía de los dos países se volverán a reunir en Berlín para intentar llegar a un acuerdo sobre el precio del gas para abril y mayo. Si no se alcanza un acuerdo, Gazprom sólo suministrará gas previo pago, es decir, que eso supondría cortar de facto el suministro de gas a principios de la próxima semana.
¿Cómo afecta eso a los países europeos?
La mitad de las exportaciones de gas ruso a Europa pasan por Ucrania. En 2013, alrededor del 30 por ciento de las importaciones de gas de la UE procedieron de Rusia. Mientras, los países del Báltico, Finlandia, Eslovaquia y Bulgaria, dependen 100 por ciento de él.
Por PETER LEONARD
SLAVIANSK / Agencia AP
Rebeldes en el Este de Ucrania derribaron hoy un helicóptero militar del Gobierno en medio de encarnizados combates en torno de Slaviansk y mataron a 14 soldados, entre ellos un general, informó el mandatario ucraniano.
El presidente en funciones, Aleksandr Turchinov, dijo al parlamento en Kiev que los rebeldes utilizaron un misil de defensa aérea. Añadió que el general Sergui Kulchitski estaba entre los muertos, de acuerdo con la agencia noticiosa Interfax, que en un despacho anterior equivocó el nombre del alto oficial.
Slaviansk se ha convertido desde hace semanas en el centro de los choques entre insurgentes prorrusos y tropas del gobierno. La ciudad, localizada 160 kilómetros (100 millas) al oeste de la frontera con Rusia, ha sido escenario de fuertes combates y sus zonas residenciales a menudo han sido blanco de fuego de artillería disparada que los ha obligado a dejar sus casas.
Un periodista de The Associated Press fue testigo del derribo del helicóptero hoy. Se escucharon disparos en Slaviansk cerca del lugar de la caída y se vio a un caza de la fuerza aérea ucraniana sobrevolar el lugar.
Turchinov dijo que el helicóptero llevaba relevos a una colina en las afueras de Slaviansk donde se han instalado las fuerzas ucranianas.
La agencia Interfax dijo que Kulchitski había revistado en el ejército soviético y estaba a cargo del entrenamiento para el combate de la Guardia Nacional ucraniana.
La ciudad de 120 mil habitantes se encuentra en la región de Donetsk, una de dos grandes provincias en el este que han declarado su independencia del gobierno en Kiev.
El Gobierno de Kiev califica a los insurgentes que causan disturbios en el este de «terroristas» que quieren destruir al país y acusa a Rusia de apoyarlos. Rusia rechaza las acusaciones y asegura que no tiene poder sobre los rebeldes, quienes sostienen que protegen los intereses de la población rusohablante en el este del país.
También hoy un líder rebelde en el este de Ucrania dijo que sus hombres retuvieron a cuatro observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) y prometió que se les liberaría inmediatamente.
Viacheslav Ponomarev, autoproclamado «alcalde popular» de Slaviansk, dijo a The Associated Press que los observadores —procedentes de Turquía, Suiza, Estonia y Dinamarca— están a salvo.
«Me dirigí a la misión de la OSCE para advertir a su personal que no vinieran la próxima semana a las áreas que controlamos, pero ellos decidieron venir», dijo Ponomarev.
«Arreglaremos esto y los liberaremos», agregó, aunque no dijo en cuánto tiempo se hará eso.
La OSCE informó que perdió contacto con uno de sus equipos de observadores, integrado por cuatro personas en Donetsk la noche del lunes. Previamente rebeldes habían secuestrado a observadores en Ucrania.
Los observadores de la OSCE se han desplegado en Ucrania para supervisar las condiciones de seguridad posteriores a la anexión de Crimea por parte de Rusia y el comportamiento de la insurgencia prorrusa que ha envuelto a la región este del país. También fueron observadores en las elecciones presidenciales del domingo que fueron ganadas por el multimillonario Petro Poroshenko.
Poroshenko prometió negociar con los habitantes del este, donde insurgentes se han apoderado de edificios del gobierno y se han enfrentado a tropas del gobierno durante mes y medio. Pero también prometió continuar las operaciones militares para derrotar a los rebeles.