Ataques a peregrinos chií­es dejan decenas de muertos


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Un atacante suicida detonó hoy su carga explosiva en medio de una multitud de peregrinos chií­es en el sur de Irak y mató a 30 personas, horas después que una ola de explosiones en vecindarios chií­es de Bagdad mató a otras 27, informaron las autoridades.

Por SAMEER N. YACOUB BAGDAD / Agencia AP

Los ataques coordinados contra los chií­es tení­an todas las caracterí­sticas de la insurgencia suní­ vinculada con Al-Qaeda y profundizaron la crisis sectaria que se desató en el paí­s apenas partieron los últimos efectivos estadounidenses en diciembre. En principio, nadie asumió responsabilidad por los ataques.

La ola de ataques comenzó en la madrugada con explosiones en dos vecindarios chií­es de Bagdad que mataron a por lo menos 27 personas.

Horas después, se produjo un ataque suicida a peregrinos chií­es que se dirigí­an a la ciudad santa de Karbala, dijo el funcionario provincial Quosay al-Abadi. Las explosiones tuvieron lugar cerca de Nasiriya, unos 320 kilómetros al sureste de Bagdad. Autoridades hospitalarias confirmaron las cifras.

La violencia exacerbará la crisis polí­tica en la que se enfrentan representantes de la mayorí­a chií­, que domina el gobierno y los de la minorí­a suní­, que dominó bajo la dictadura de Saddam Hussein.

El gobierno del primer ministro chií­ Nuri al-Maliki emitió una orden de arresto para el principal polí­tico suní­ del paí­s el mes pasado. El funcionario, vicepresidente Tariq al-Hashemi, se encuentra refugiado en la región seimautónoma curda en el norte del paí­s, donde las fuerzas de seguridad del gobierno no pueden alcanzarlo.

Ya existí­an temores de que la tensión sectaria provocara un nuevo enfrentamiento generalizado entre chií­es y suní­es como el que llevó al paí­s al borde de la guerra civil hace pocos años.

Los incidentes iniciaron con la detonación de un artefacto en una motocicleta cerca de una parada de autobuses donde se reúnen personas en busca de trabajo en el vecindario Sadr de la capital iraquí­, matando a ocho personas, informó la Policí­a.

Media hora después, un explosivo al pie de una carretera estalló cerca de una pequeña tienda de tés en el mismo vecindario, matando a otra persona. La Policí­a encontró un tercer artefacto cerca y lo desactivó.

Las autoridades dijeron que menos de dos horas después, dos explosiones se registraron en el vecindario chií­ de Kazimiya, en el norte de la capital y causaron la muerte de 14 personas.

Funcionarios dijeron que las explosiones en Kazimiya ocurrieron casi de manera simultánea y al menos una de ellas fue causada por un coche bomba.

Funcionarios médicos en los hospitales cercanos confirmaron las muertes y dijeron que hay más de 60 heridos. Los funcionarios hablaron bajo la condición del anonimato porque no estaban autorizados a revelar información.