En la actual legislatura tres diputados han sido víctimas de ataques armados. El último caso sucedió ayer en Zacapa, donde el jefe de bancada de Todos, Jorge Mario Barrios Falla fue herido por seis impactos de bala. Analistas indican que dichos actos violentos no son consecuencia de la violencia común.

El atentado a Falla se dio mientras el diputado se encontraba en un expendio de licores en Teculután; en el hecho murieron dos hombres y dos más fueron heridos, entre los cuales se encuentra el congresista. Según el reporte de la Policía Nacional Civil (PNC), las otras  personas que fueron heridas se encontraban en la misma mesa de Falla, quien recibió seis impactos de bala y que se desconocen las causas ya que todavía se está investigando.

De acuerdo a esto, el diputado de la bancada Todos, Roberto Alejos, indicó que el ataque no fue directo al Congresista, sino que pudo ser hacia las personas que lo acompañaban. Alejos explicó que el congresista recibió dos disparos en las piernas, otro en el pecho y los otros en el estómago y añadió que Falla se encuentra en una condición crítica de salud, debido a las operaciones que le han tenido que hacer para sacar las balas.

El ataque armado a Falla suma tres hechos violentos hacia diputados en lo que va de la actual legislatura.  El primero se dio el 13 de enero de 2012 en el que murió el diputado de la bancada Lider, Óscar Valentín Leal Caal, tras recibir múltiples disparos mientras se conducía en su camioneta sobre la cuarta avenida de la zona 1 de la ciudad de Guatemala.

Otro fue el caso del atentado contra el diputado del Partido Patriota, Iván Arévalo el 11 de septiembre de 2012, en dicho hecho violento el congresista salió ileso, pero según informes de la PNC, dos hombres dispararon varias veces al vehículo donde se conducía.  El hecho ocurrió en la zona 11 colonia las Charcas de la ciudad Capital.

Verónica Godoy, Directora de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública (IMASP), explica que de acuerdo a la forma en que han ocurrido los hechos violentos en contra de los congresistas, no se puede decir que es causa de la violencia común, debido a que estos fueron planificados con anterioridad, ya que se contrató a sicarios para su realización. Godoy no descarta que el hecho sea causa de intereses políticos.