Las relaciones entre Turquía e Israel, en otro tiempo aliados estratégicos en la región, pasan por su peor momento debido al sangriento ataque de comandos israelíes contra una flotilla humanitaria pro palestina frente a Gaza, que incluía un barco turco.
Ankara convocó a consultas a su embajador en Israel y pidió una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
«Nuestro embajador en Israel fue llamado a Ankara», declaró en una conferencia de prensa el viceprimer ministro turco, Bulent Arinc, unas horas después del ataque de las fuerzas israelíes que según la televisión israelí dejó 19 muertos.
Arinc anunció además que los preparativos para tres maniobras militares conjuntas con Israel fueron anuladas y confirmó que Turquía pidió una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad.
Esta sangrienta operación «puede tener consecuencias irreparables para nuestras relaciones bilaterales», advirtió el ministerio de Relaciones Exteriores, al que el embajador israelí Gabby Levy fue convocado para una entrevista de unos veinte minutos.
El viceprimer ministro turco mantuvo una reunión de urgencia con altos responsables, entre ellos el ministro del Interior, el jefe de la Marina y el jefe de operaciones militares.
Arinc declaró que el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, acortará su visita a Chile.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Ilker Basbug, interrumpió una visita a Egipto luego de ese ataque y de un atentado contra una base naval turca.
En Estambul, varios miles de personas corearon consignas hostiles a Israel en la plaza Taksim, la principal de esta ciudad.
Poco antes unos 400 manifestantes demostraron su rechazo a Israel delante del consulado israelí. En Ankara, grupos de manifestantes se congregaron delante de la residencia del embajador israelí.
Un responsable de la organización humanitaria turca IHH dijo haber recibido imágenes de vídeo del navío turco «Mavi Mármara», frente a Gaza, que muestran a «los heridos reunidos en medio del barco como un rebaño de corderos».
«Recibimos informaciones que señalan que una persona murió por un balazo en la cabeza y otra debido a varias heridas. No pudimos identificarlas», declaró Veysel Basar, citado por Anatolia.
A bordo del «Mavi Mármara» se encuentran unas 800 personas, entre las cuales mujeres y un bebé de seis meses, según el responsable.
Responsables de organizaciones humanitarias turcas afirmaron que numerosas víctimas del ataque israelí eran de nacionalidad turca.
Las relaciones entre Turquía e Israel, marcadas por la firma en 1996 de un acuerdo de cooperación militar, no han cesado de degradarse desde el ataque israelí contra Gaza a fines de 2008 y de las enérgicas declaraciones contra Israel del primer ministro Erdogan al frente de un gobierno islamista moderado.
En enero, el embajador de Turquía en Israel fue humillado públicamente en el ministerio de Relaciones Exteriores, y en abril, Erdogan atacó enérgicamente a Israel, al que calificó de «principal amenaza para la paz» en Medio Oriente.
La tensión entre los dos países se acentuó cuando Turquía y Brasil firmaron con Irán un acuerdo nuclear que esperaban rebaje la presión internacional sobre la República Islámica, sospechada por las potencias occidentales de querer fabricar una bomba atómica. El acuerdo, firmado el 17 de mayo, fue calificado como una «impostura» por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
En un plano más general, Israel ve con malos ojos la espectacular mejora de las relaciones entre Turquía y los países árabes o musulmanes como Irán, Irak y los países del Golfo, pero sobre todo con Siria.
En 2008, Turquía había actuado como mediador entre Siria e Israel, pero este proceso terminó cuando Ankara condenó la ofensiva israelí contra Gaza.