El conflicto que sufre Sri Lanka desde hace 35 años, que ha dejado 60 mil muertos, se recrudeció hoy con el primer ataque aéreo de los rebeldes separatistas tamiles a una base militar en el que murieron tres personas.
Este primer bombardeo aéreo, que alcanzó la base militar de Katunayake, cercana al aeropuerto internacional de la capital, obligó a cerrarlo y dejó tres muertos y 16 heridos, indicaron fuentes militares.
«Un avión de los LTTE (Tigres para la Liberación del Eelam Tamil) sobrevoló la base aérea y lanzó explosivos», indicó el portavoz del ejército del aire, Ajantha Silva, que precisó que los daños en la base fueron «mínimos».
Al menos cuatro explosiones se escucharon en la base aérea de Katunayake, según las autoridades. Ningún avión resultó dañado, aunque dos explosivos alcanzaron dos helicópteros y los servicios de ingeniería de la base.
El aeropuerto internacional de Colombo no fue alcanzado por el bombardeo pero se cerró durante dos horas como medida de precaución.
El jefe del brazo político de los LTTE, S. P. Thamilselvan, reivindicó el ataque en una llamada telefónica a un diario tamil de Colombo, y el grupo amenazó con repetirlo.
A pesar de tener aviones ligeros y una base aérea, se ignoraba que los rebeldes tamiles, que luchan por la independencia del noreste de Sri Lanka, estuvieran en posesión de un avión capaz de efectuar una misión de combate.
Aunque los daños humanos y materiales no son considerables, el impacto sí lo es, según el experto en defensa Namal Perera, ya que los rebeldes consiguieron sacar dos aviones de un lugar que sigue siendo secreto y bombardear la base del ejército de Katunayake.
Con este ataque se recrudece el conflicto entre el gobierno y los rebeldes tamiles, que ha causado al menos 60 mil muertos desde 1972.
En 2002 se firmó un alto el fuego que no se respeta. Desde finales de 2005 aumentó la violencia y han muerto unas 4 mil personas.
En el norte y noreste de la isla varios batallones del ejército tamil luchan cada día con artillería y armas ligeras, y en los últimos días, los LTTE perdieron terreno en el norte frente al avance de las tropas de Colombo.
Los rebeldes, que suelen cometer atentados suicida, precipitaron en octubre un camión lleno de explosivos contra autobuses de la marina y mataron a más de cien soldados.
El norte y noreste de la isla son feudo de los rebeldes tamiles, que luchan por la independencia de esta región de Sri Lanka, país con el 75% de su población cingalesa.