Dirigir un Estado es cosa seria, pues los gobernantes están sometidos a las presiones políticas y económicas de los grandes grupos de poder que les han subsidiado su ascenso a los puestos de dirigencia nacional. Por lo tanto no es de extrañar que en este equipo de gobierno, también sea objeto de presiones inconfesadas e inconfesables.

EL PROBLEMA AGRARIO.  Es necesario que las autoridades gubernamentales se conduzcan con seriedad en este tema que es neurálgico para la economía del país; tratar de resolver este conflicto es un asunto demasiado serio y requiere no sólo de la buena voluntad de las partes, también del auxilio jurídico con que la parte campesina demuestra su derecho a la tierra –en el caso que tengan los documentos correspondientes– y como un derecho social a solucionar por parte del Estado, proporcionando parte de las aún tierras del Estado en los diferentes departamentos del país.

SEGURIDAD NACIONAL: Estas palabras abarcan los aspectos fundamentales para el desarrollo de la vida diaria en el país; la seguridad nacional que consiste en la seguridad ciudadana y la seguridad de los bienes de la nación y de los particulares.  En mi criterio, es necesario que las autoridades traten de abordar este tema con la seriedad del caso; no ofrecer resultados inmediatos, porque la sola captura de las personas delincuentes no lleva a lograr las condenas necesarias; es imprescindible priorizar el proceso de investigación y formación profesional de la policía.

SALUD: produce una lástima grande el ver las condiciones en que trabajan los hospitales nacionales; parece que en ese aspecto Guatemala siempre va a desempeñar un papel de limosnera, pedigüeña y abandonada a su suerte; no hay poder de Dios que pueda lograr una recuperación en la prestación de servicios; esto incluye al IGSS y su deplorable, abusivo y fantoche programa de atención a los jubilados; es una pena y vergüenza la forma en que son atendidos en dichas instalaciones, y mientras tanto sus autoridades presumiendo en su pasquín semanal de tener millones de millones de quetzales ahorrados, invertidos en la bolsa pero con un servicio melindroso, avaro e inmoral.

EDUCACIÓN: No se ha visto hasta el momento cambio alguno en dicho ministerio, tal vez la población volvió a equivocarse al elegir a sus autoridades porque éstas no han podido nombrar a personas eficientes y que en realidad conozcan el trabajo magisterial y sepan cómo aplicar las mejores técnicas, planes y procedimientos para lograr un verdadero cambio en la política nacional educativa. Lamentarnos a estas alturas, ¿para qué? Mejor exijamos resultados a cambio de los magníficos salarios que están devengando. ¿No le parece? En educación se necesita de personas capaces que realmente sepan el oficio, de lo contrario seguiremos igual otros cuatro años.

La niñez se merece atención de calidad, SE LE DEBE dar educación y cultura de calidad, ¿Cuesta mucho eso?