El pueblo católico de Quiché cuenta con un nuevo obispo, Monseñor Rosolino Bianchetti, quien desde hace algunos meses había sido designado por el Papa Benedicto XVI como el sucesor del ahora Arzobispo de Quetzaltenango, Mario Alberto Molina Palma; Bianchetti regresa a Quiché después de cuatro años como obispo de la Diócesis de Zacapa y prelado del Santo Cristo de Esquipulas.

Los feligreses recibieron a su nuevo jerarca en las afueras de la ciudad de Santa Cruz del Quiché, con una impresionante demostración de fe y alegría; desde ahí iniciaron una procesión de unos dos kilómetros para llegar hasta el colegio El Rosario, donde se desarrolló la ceremonia con la presencia de las más altas autoridades eclesiales, como el nuncio apostólico Paul Richard Gallagher, el presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, Rodolfo Valenzuela, además de Óscar Julio Vian y Mario Molina, arzobispos de Guateamala y Quetzaltenango, respectivamente.

Luego de culminada la misa, el nuevo obispo fue abordado por cientos de católicos de todas las regiones del departamento, pero en especial de la región Ixil, pues estuvo en la parroquia de Chajul por cerca de dos décadas; en ese lugar apoyó a las comunidades para mejorar sus condiciones de vida, sus cultivos de café y cardamomo; fundó una asociación, una emisora, construyó un edificio parroquial y restauró la iglesia, entre otros proyectos.

En su mensaje como nuevo obispo, Bianchetti dijo que regresa a casa, a un pueblo que conoce muy bien por sus 24 años de apostolado en esta Diócesis, por lo que viene a servir de nuevo a Jesús y a sus hermanos quichelenses.