Los astronautas de la estación espacial internacional en órbita entraron el sábado en la cápsula Dragon, un día después de la histórica llegada de la nave de carga en la primera misión comercial privada de abastecimiento.
El astronauta de la NASA Donald Pettit, el primero que ingresó en la cápsula acoplada por un brazo robótico, dijo que Dragon parece traer tanta carga como su furgoneta en Houston. Agregó que tenía el olor de un automóvil nuevo.
«Pasé bastante tiempo revisándola esta mañana, mirando la ingeniería y el diseño, y estoy muy complacido», comentó Pettit.
Para protegerse de posibles partículas de basura espacial en órbita, Pettit usó antiparras, una máscara y una lámpara de minero al abrir la compuerta de la Dragon. La nave y la cápsula de carga sobrevolaban a 400 kilómetros (250 millas) el Mar de Tasmania, al oeste de Nueva Zelanda, cuando Pettit y sus colegas entraron en la cápsula.
«Esto no significa solamente abrir una puerta entre dos naves espaciales, sino abrir la puerta a un futuro en el que la industria estadounidense pueda aportar amplios beneficios a la exploración espacial nacional», dijo en una declaración la Fundación de la Frontera Espacial, una organización promotora del progreso en el espacio.
La firma SpaceX con sede en California —anteriormente Space Exploration Technologies Corp.— es la primera empresa privada que envía una nave a la estación espacial. Es dirigida por Elon Musk, un multimillonario que ayudó a crear PayPal y fundó la compañía de automóviles eléctricos Tesla Motors.
Ahora que se han retirado los transbordadores espaciales, la NASA cede la tarea de carga a las empresas privadas para concentrarse en objetivos más ambiciosos, como enviar astronautas a asteroides y a Marte. La agencia espacial espera que la empresa privada envíe astronautas pronto. SpaceX sostiene que sus Dragon podrían hacerlo en tres a cuatro años.
Los controladores de vuelo se entusiasmaron con el comienzo de la era comercial. «Es estupendo verlos a ustedes dentro del Dragon. Luce magnífico», les dijo el control de la misión.
Los seis residentes de la estación espacial tienen hasta mediados de la semana próxima para descargar las provisiones del Dragon e instalar en la cápsula equipos y experimentos para regresar a Tierra. El jueves iniciará el camino de regreso.