Con la llegada de la alemana Continental AG para producir componentes electrónicos para la transmisión de vehículos, Costa Rica pretende convertirse en el destino más atractivo de la región latinoamericana para las empresas del sector automovilístico.
Este es el objetivo de la estrategia lanzada este martes para traer empresas extranjeras del sector automotor a producir en un país cuyas ventajas comparativas son su «calidad del recurso humano, acceso a numerosos mercados y la posibilidad de que las empresas accedan a una amplia red de proveedores que operan en el país», según la directora general del CINDE, Gabriela Llobet.
El país ya tiene tres «sectores que lo ponen en el mapa mundial», según el ministro de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz.
Se trata de la producción de microprocesadores o componentes electrónicos, los dispositivos médicos, que ha tenido un «desarrollo meteórico» y ahora quiere consolidar el automotriz, expresó.
Esto último se complementa con la empresa del astronauta costarricense Franklin Chang, Ad Astra Rocket, que desarrolla un motor de plasma, y que «nos pone un piececito en la industria aeroespacial», agregó.
«Hay muchas empresas que están viendo Costa Rica como una alternativa (a países como México)», dijo el ministro.
Es el caso de Continental AG, que prefirió el país centroamericano a México para producir componentes electrónicos para la transmisión de vehículos. La alemana hará una inversión de 61,5 millones de dólares y dará empleo a cerca de 600 personas.
«Continental viene a ser el equivalente de lo que fue Intel en la industria electrónica», dijo el ministro, y su presencia pone al país «en una categoría mundial».
No obstante, en el país operan ya empresas como Hutchings Automotive Products, establecida desde 2005, y que hace las tuberías para los automóviles Hummer, y otras como Bridgestone Firestone, que fabrica 12.000 unidades por día de llantas radiales.
El sector automotriz costarricense, integrado por 97 empresas, exportó el pasado año, 204 millones de dólares, de los que el 70% fueron a América del Norte, el 14% a América Central y el resto se dividió entre Asia, al Unión Europea mayoritariamente.
«La industria automovilística es uno de los grandes empleadores y con la tecnología que tiene Costa Rica puede encontrar nichos de mercado», especialmente ahora que el país está a punto de poner en marcha el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos, explicó el ministro.
Al socaire del TLC, Costa Rica pretende atraer empresas europeas, cuyo objetivo último es el gran mercado que ofrecen Estados Unidos y México, pues «es imposible exportar desde Europa hoy por los costos y con las condiciones».
«Nosotros creemos que en el mercado de componentes podemos hacer la diferencia: para productos electrónicos para automóviles, tuberías, llantas, cables eléctricos», dijo el ministro, que por el momento descarta traer cadenas de ensamblaje al país, pues «eso es para grandes mercados» como Brasil o México.