Yo siempre he dicho que los guatemaltecos somos genios y tenemos mucho ingenio, pero que cuando alguien propone algo, por ser de un guatemalteco, es menospreciado, pero cuando un extranjero propone algo, aunque sea una mamarrachada, hasta abrimos la boca. Parece que las cosas quieren cambiar, pues ahora que se hace necesario las escuchas telefónicas para combatir el crimen organizado, se le están reconociendo los méritos de un guatemalteco, que hasta hace poco era perseguido por la justicia.
Sabía usted por qué, después de perseguir furiosamente el Ministerio Público a Quintanilla, optó por recomendarle que se presentara voluntariamente. Usted cree que es broma, pero no, ahora los del MP quieren a Quintanilla como asesor para interceptar llamadas telefónicas, pues dice el FBI que los «Bugs» que encontraron son los falsos y que los verdaderos no los encuentran, que da la impresión de que fueran invisibles. Además, dentro de poco se tratará de que se le quite el arraigo, pues debido a su habilidad en la materia, el FBI quiere tenerlo como asesor, por lo que es necesario que pueda viajar a los Estados Unidos libremente, lo cual fue otro de los motivos de su presentación. Como ve, aquí somos buenos para todo, pero el problemas es que no nos apreciamos. El FBI además de reconocer la habilidad de Quintanilla para instalar un sistema tan sofisticado que no se ve, pero que existe, pues ellos detectaron las ondas que viajan afuera de Casa Presidencial, pero posiblemente para encontrarlos habría que reducir todo el edificio a escombros, que tal vez sería la única manera de detectarlos.
Lo que no se explican los del FBI es la coincidencia del invento de la película de espionaje, pues no había forma de que con lo que se tiene en Guatemala, se pudiera saber que éste existía, pero parece que con el ánimo de hacerle daño a Quintanilla, lo que se inventaron que existía, si existe en la realidad, pero no lo pueden localizar.
Se espera que con la asesoría de Quintanilla, poner de rodillas al crimen organizado, pues éstos ya no van a poder coordinar sus acciones usando los sistemas de comunicación actuales. Guillermo Castañeda Lee Céd. R-19 No. 997. Teculután, Zacapa.