El jurado no podrá concluir que muerte de brasileño fue homicidio voluntario.
El jurado en la indagación sobre la muerte del brasileño Jean-Charles de Menezes, abatido por la policía londinense en 2005, no podrá emitir un veredicto de que su muerte fue un «homicidio voluntario», decidió hoy el juez encargado del caso.
Esto significa que el jurado – que desde el 22 de septiembre escuchó evidencias de errores cometidos por la policía, que confundió a De Menezes con un terrorista – no tiene la opción de concluir que su muerte fue un «homicidio ilegal», como deseaba la familia, que se levantó y abandonó la sala tras el anuncio.
Eljuez responsable de la indagación, Michael Wright, quien empezó hoy a resumir los testimonios presentados por decenas de testigos, dio al jurado popular sólo dos opciones: un veredicto de «homicidio involuntario», o uno «abierto», es decir, sin conclusiones.
«No se justifica» una sentencia determinando que la muerte del brasileño de 27 años, que fue acribillado de siete disparos a la cabeza por policías en un metro de Londres, fue un «homicidio voluntario», afirmó.
Wright ordenó también al jurado que «no inculpe a individuos», lo que habría abierto el camino para procesar específicamente a responsables de esta muerte, como reclaman los familiares de De Menezes, o para presentar una demanda civil.
«La familia está sumamente decepcionada», afirmó un portavoz de la campaña «Justicia para Jean», tras el anuncio, mientras los abogados de la familia de De Menezes presentaron un pedido reclamando una revisión inmediata de la decisión.
Wright había pedido al jurado «basarse en la evidencia, y no en emociones» sobre la muerte del brasileño, ultimado por policías en la estación de metro Stockwell, el 22 de julio del 2005, al día siguiente de una serie de atentados fallidos en el servicio de transporte y dos semanas después de los ataques que dejaron 56 muertos y cientos de heridos en Londres.
El jurado escuchó durante siete semanas diferentes recuentos de la madrugada en que el brasileño, que se dirigía como siempre al trabajo, fue ultimado al ser confundido con el presunto terrorista Hussain Osman.
Policías vestidos de civil tomaron al joven por Osman, lo siguieron en la calle, se subieron con él en un ómnibus y caminaron detrás suyo hasta la estación de metro, donde lo abatieron en un vagón, ante los aterrorizados pasajeros.
Bajo el fuego de las preguntas de los abogados de la familia, responsables policiales admitieron en la corte errores en el operativo y describieron escenas caóticas en el cuarto de operaciones de Scotland Yard.
Algunos policías admitieron ni siquiera tenían una foto del sospechoso y que sólo 24 horas después de matarlo aceptaron que se equivocaron y habían dado muerte a un inocente.
La indagación sobre De Menezes – similar a la que se celebró para esclarecer la muerte de la princesa Diana – no constituye un juicio común, ya que no se pronuncia condena.
Es una investigación que se utiliza en muertes rodeadas de circunstancias excepcionales y las conclusiones del jurado pueden servir como base para otras reclamaciones legales.
El magistado aclaró que el descartar un veredicto de homicidio voluntario no significa «que no hubo errores en el operativo que resultó en la muerte de un hombre inocente».
Entre los policías que testimoniaron, 49 lo hicieron protegidos bajo cortinas negras, entre ellos los dos agentes que apretaron el gatillo, identificados sólo como «los tiradores».
En un juicio por este caso en el tribunal criminal de Londres, en 2007, la policía fue declarada culpable de violar regulaciones de seguridad y multada con 175 mil libras (252 mil euros, 364 mil dólares), aunque ningún implicado fue inculpado personalmente.
Asimismo, la Comisión Independiente de Quejas sobre la Policía, que investiga las muertes ocurridas a manos de los cuerpos de seguridad, reportó múltiples errores en el operativo y reprochó al jefe de Scotland Yard tratar de impedir la investigación.
La familia ha denunciado repetidamente que hasta el momento, ningún policía, ni tampoco Ian Blair, ex jefe de Scotland Yard – que abandonó anticipadamente su cargo el viernes con un abultado paquete de dinero bajo el brazo, por cuenta de compensaciones-, ha sido procesado por la muerte.