Un piloto y su ayudante de las Rutas Quetzal, fueron asesinados esta mañana cuando salí­an del predio para comenzar la jornada. La Policí­a Nacional Civil (PNC) investiga si una clica de la Mara Salvatrucha busca apropiarse del territorio de la gavilla 18, que fue desarticulada luego de detonar una bomba incendiaria en un bus de la misma empresa, el 3 de enero.

A las 05:00 horas el conductor Jairo Jefferson Barrios Yantuche, de 27 años, y el ayudante Alfredo Benjamí­n Mejí­a, 18, fueron asesinados cuando pretendí­an emprender su jornada laboral en la unidad de Rutas Quetzal, en el Sector «B», Manzana 1, colonia Robles I, en Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez.

El crimen fue perpetrado por dos hombres que llegaron al lugar para atacar a los trabajadores del transporte. En la escena del crimen, donde yací­a el cadáver del piloto, se hallaron por lo menos 6 casquillos de bala.

Luvia Barrios, hermana del conductor, afirmó que todos, incluyendo el Ministerio Público (MP) conocen que los crí­menes en este sector responden a un móvil de extorsión, sin embargo no detalló cuánto le exigí­an a su familiar, argumentando que lo ignoraba.

Investigan

El MP y las unidades especiales de la PNC, investigan las hipótesis relacionadas con la muerte de pilotos en esta ruta, la cual ha sido objeto de constantes atentados. El saldo más letal fue el pasado 3 de enero cuando una mujer detonó una bomba incendiaria y causó la muerte de nueve personas.

Según las autoridades, Gustavo Adolfo Pirir Garcí­a, alias «el Hammer», ex Sargento Segundo del Ejército fue el autor intelectual del crimen. Pertenece a la clica Little Psycho Criminal de la Mara 18 y estaba recluido en el Sector 11 del Preventivo para Varones de la zona 18 cuando planificó el crimen, fue trasladado a una cárcel de mediana seguridad.

Ahora inician las pesquisas para determinar si una célula criminal de la Mara Salvatrucha pelea por el territorio de la 18, pues el pasado fin de semana fue detenido Edwin Román Valdez, de 19 años, quien aparentemente fue enviado por un pandillero que le apodan «el Scrapy», de la Mara Salvatrucha, para detonar un artefacto explosivo en el bus.

De acuerdo con las investigaciones, no se descarta que este grupo criminal busque apoderarse del territorio donde funcionaban los pandilleros de la Mara 18, que fue desarticulada tras la detonación de una bomba incendiaria.

Luego que un grupo deja un territorio, existen otros que inmediatamente se apoderan de los lugares, dicen los investigadores. En las redes del crimen también participan empresarios y transportistas, como quedó evidenciado después del 3 de enero, cuando se detuvo a dos socios de las Rutas Quetzal. También investigan la posible complicidad del piloto y ayudante que manejaban la unidad ese dí­a.