Asesinan a jefe talibán


Muerte. Policí­as afganos observan el daño provocado en un automóvil, que fue utilizado como carro bomba, en Kabul. Según las informaciones, un importante lí­der talibán murió en Afganistán.

La muerte del molá Ajtar Mohamed Osmani, uno de los más importantes comandantes de los talibanes, presentado como «asociado cercano» a Osama bin Laden, jefe de la red terrorista Al-Qaeda, fue anunciada el sábado por la coalición internacional dirigida por Estados Unidos.


El vehí­culo donde viajaba el molá Ajtar Mohamed Osmani, considerado como jefe militar de los talibanes en el sur de Afganistán, fue golpeado el martes por un proyectil en la provincia de Helmand, cerca de la frontera paquistaní­, después de que las fuerzas de la coalición recibieran informaciones creí­bles acerca del lugar donde se escondí­a.

«Tenemos informaciones muy sólidas que nos indican que ha muerto, sin duda alguna», declaró el coronel Tom Collins, portavoz de la coalición, precisando que otros dos talibanes no identificados habí­an perecido en el ataque.

Un presunto portavoz de los talibanes, Mohammad Yussuf Ahmadi, afirmó no obstante por teléfono que el molá Osmani «seguí­a vivo».

«Osmani era uno de los más altos dirigentes de los talibanes y un asociado cercano de Osama bin Laden y de Gulbuddin Hekmatyar», ex primer ministro afgano (1993-94) y jefe islamista del Hezb-i islami buscado por terrorismo por los estadounidenses, afirma el comunicado de la coalición.

La muerte de Osmani fue calificada por la Coalición de «éxito mayor» en la lucha contra el extremismo y el terrorismo.

Afganistán ha sufrido este año, con cerca de 4 mil muertos, las violencias más sangrientas desde la caí­da del régimen de los talibanes a fines de 2001.

El molá Osmani era, según la coalición, el «coordinador» de los numerosos ataques y atentados suicidas que se han sucedido en los últimos meses en el sur de Afganistán contra las fuerzas extranjeras y las autoridades afganas.

«Desempeñaba un papel central para facilitar las operaciones terroristas con los talibanes, Al-Qaeda y la red del comandante talibán Jalaluddin Haqqani», según la coalición.

Bastante cercano al molá Omar, el lí­der espiritual de los talibanes que sigue prófugo, Osmani era uno de los cuatro jefes del movimiento junto a Haqqani, el molá Dadulah y el molá Obaidulah, y formaba parte del «consejo directivo» de los «estudiantes en religión», según una fuente afgana.

Oriundo de la provincia de Helmand, habí­a sido designado jefe militar de los talibanes por el molá Omar poco antes de que su régimen, que habí­a dado refugio a Osama bin Laden, se derrumbara a fines de 2001 bajo las bombas estadounidenses.

El molá Osmani habí­a sido capturado en julio de 2002 en el sur de Afganistán por las fuerzas especiales estadounidenses, pero habrí­a sido liberado por error o habrí­a logrado escaparse poco después, según informaciones de la prensa norteamericana.

Osmani tomó parte en la «Yihad» (guerra santa) contra les tropas soviéticas (1979-1989) en la que también participó el saudita Osama bin Laden. Luego se unió al movimiento de los talibanes, de mayorí­a pashtun, poco después de su fundación en 1994, en momentos en que Afganistán estaba sumido en una guerra civil.

Tras salir de la provincia de Kandahar (sur), los talibanes tomaron Kabul en 1996, instaurando un régimen de una austeridad y una brutalidad sin precedentes en la historia moderna de Afganistán.

Los norteamericanos lanzaron en Afganistán la operación «Libertad inmutable» poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, pero sus esfuerzos por detener a Bin Laden no han dado resultados hasta el presente.