Los cadáveres de tres hombres, dos de ellos no identificados y con señales de violencia, fueron encontrados en dos puntos diferentes de la ciudad, uno de los cuales tenía tatuajes. A este último le dejaron una mano enterrada.
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En cercanías del kilómetro 28 de la ruta al Atlántico, en un camino de terracería, fueron hallados los cuerpos de dos hombres que tenían señales de violencia. Las personas que realizaron el hallazgo alertaron a los Bomberos Voluntarios, los que se presentaron al kilómetro 28 de la ruta al Atlántico, donde confirmaron lo indicado. Ambos se encontraban en un terreno baldío de la finca El Planeta, ubicada en la aldea Agua Caliente.
Carlos Salazar, vocero bomberil, refirió: «A uno de los cuerpos le quitaron parte del cuero cabelludo. Tenía unos tatuajes un poco visibles. Se le calcularon 25 años de edad aproximadamente. Vestía una camiseta de color gris, pantaloneta blanca con franjas rojas; además presentaba un disparo en la región occipital. Al otro, de aproximadamente 30 años, le cubrieron el rostro con su camiseta. Tenía una herida de bala similar al del otro fallecido; pero a éste le enterraron la mano izquierda».
Fiscales del Ministerio Público que se presentaron minutos más tarde informaron que los occisos hacía aproximadamente 24 horas que estaban en el lugar. Respecto a éstos se investiga su posible participación con los últimos hechos registrados en Palencia, donde integrantes de pandillas juveniles que operan en el sector le dieron muerte a una mujer que era testigo protegida del Ministerio Público.
Un investigador policíaco opinó que el punto indicado, por lo solitario, se convierte en un lugar ideal para realizar ejecuciones. En ese mismo sitio, hace un año, fueron localizados los cadáveres de cuatro personas, dos hombres y dos mujeres.
Fiscales del Ministerio Público, luego de los trámites correspondientes, ordenaron el traslado de los restos mortales hacia la morgue ubicada en la zona tres capitalina.
Por otra parte, en el kilómetro 5, ruta hacia Chinautla, cerca de la colonia San íngel, en un solar que es utilizado para botar ripio fue localizado el cuerpo sin vida de un agente de seguridad, quien se presume trabajaba en la chicharronera San Jorge. Fue identificado por medio de sus documentos como Alejandro Peraza García, de 36 años. Sus victimarios le dejaron una tolva, una cartuchera y un celular. Fiscales del Ministerio Público, luego de las diligencias, ordenaron su traslado hacia la morgue.