Asesinado era narco serbio


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El hombre que fue asesinado a tiros por sicarios en Lima era un serbio que en 2011 fue apresado en Brasil como parte de una banda de narcotraficantes de Serbia que enviaba droga a Europa, reveló el gobierno peruano ayer.

LIMA Agencia AP

El ministro del Interior Daniel Urresti dijo a periodistas que el fallecido era Goran Stavric y era buscado por la Interpol.

«Se trata de un requisitoriado internacional, que falsificando documentos había logrado conseguir un documento de identidad expedido por el Registro Nacional de Identificación», añadió Urresti.

Stavric, cuya edad se desconoce al momento, fue asesinado de cinco tiros por dos sicarios afuera de un restaurante McDonald’s en Lima. La policía de homicidios le halló un documento de identidad con el nombre de Nicola Bonavia, de 40 años, nacido en los Andes de Perú. Agentes descubrieron el martes que esa era una identidad falsa.

La policía indicó que un testigo peruano que conversaba con el ahora fallecido afirmó que Stavric debía dinero a unos narcotraficantes colombianos y exportaba droga oculta en muebles de madera. Los investigadores ubicaron la primera pista sobre la misteriosa víctima cuando encontraron mensajes en su celular escritos en serbio.

Su cadáver seguía en la morgue de Lima sin ser reclamado hasta el viernes, confirmó el Ministerio Público.

Stavric fue detenido temporalmente en Sao Paulo en 2011 durante la operación policial internacional «Niva» —realizada en conjunto con la agencia antinarcóticos estadounidense DEA y la policía de Serbia— donde se capturó a 16 personas de manera simultánea, ocho de ellas de nacionalidad serbia, según la policía federal de Sao Paulo.

De acuerdo con un informe de 2013 de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, la tendencia en Perú es producir más pasta básica de cocaína debido a la gran demanda en Brasil y para mercados externos como Europa.

Desde 2012, Perú es el principal productor mundial de cocaína, según la DEA y el primer productor global de hoja de coca, indica la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito.