La Asamblea Nacional venezolana, dominada por el oficialismo, aprobó ayer en una primera discusión una ley habilitante para que el presidente Nicolás Maduro emita decretos con fuerza de ley durante 12 meses lo que llevó al mandatario afirmar que ahora nadie lo detendrá en sus propósitos de proteger al pueblo, según afirmó.
Al final de la sesión, el presidente de la Asamblea y directivo del partido de gobierno, Diosdado Cabello, dijo en la Cámara que la segunda y última discusión será el próximo martes, en una sesión de trámite debido a que los gobiernistas controlan el parlamento.
Maduro, un exsindicalista de 50 años, solicitó tales poderes en octubre argumentando que requería de instrumentos para poder combatir la corrupción y lo que denomina la «guerra económica» en la que atribuye al sector privado la escasez de productos básicos como la harina de trigo, el aceite, el papel higiénico y medicinas, entre otros.
«Ahora con la habilitante no me para nadie para proteger al pueblo de los corruptos, contra los parásitos», dijo Maduro en un mensaje a la nación transmitido a la nación horas después del debate en la Asamblea.
«Lo primero que me motivó pedir la Habilitante fue incrementar la lucha contra la corrupción y la guerra económica y lo segundo que he solicitado es aprobar una ley que limite la ganancia a la burguesía», expresó.
«Yo no me imaginaba hasta donde había llegado la burguesía parasita contra este pueblo, que aspiran vivir del salario de la familia venezolana», añadió.
La Asamblea aprobó la ley con los 99 votos que dispone la bancada oficialista, contra 60 de la oposición. Los otros seis diputados restantes de la oposición ni sus suplentes acudieron al debate.
El diputado número 99 del oficialismo, el total de votos requeridos para aprobar los poderes especiales, se consiguió esta semana cuando el oficialismo se impuso para retirarle los fueros a una asambleísta disidente que pasó a la oposición. Tras retirarla de su curul, argumentando un viejo caso de corrupción, un diputado del oficialismo asumió su escaño este jueves y de nuevo la bancada del gobierno sumó 99 escaños.
Incluso antes de la llegada al poder del ahora fallecido mandatario Hugo Chávez, las normas venezolanas contemplaban la posibilidad de otorgar facultades a un mandatario por un tiempo determinado para emitir decretos con fuerza de ley.
Maduro, que en abril cumplirá el primero de sus seis años de gobierno, solicitó que la ley lo faculte por 12 meses a emitir decretos, de los que ya anticipó uno será para fijar precios de todos los productos y otro sobre la firma de contratos con aquellos que reciban dólares de la oficina estatal, aunque no ha dado detalles del alcance de esas dos medidas.
El ex candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, catalogó las recientes acciones del gobierno como parte de «un show» que estaría lejos de resolver la crisis de inflación y de escasez de productos básicos que agobia a los venezolanos.
«No dejemos que un show nos haga perder el objetivo. A mí me preocupa y nos tiene que preocupar a todos, cómo será en nuestro país los meses de enero y febrero. Aquí el gobierno no está haciendo nada para resolver la crisis», dijo Capriles en alusión a la ocupación de miles de comercios por parte del gobierno, con el apoyo de militares, en un intento de bajar los precios que han crecido a la par de la demanda de dólares en el mercado negro.
«La verdad es que la crisis tiene un solo responsable: el gobierno. Ahora pretenden con estas medidas hacerle creerle al pueblo que están haciendo algo. Solo intentan manipular al pueblo», agregó el líder opositor durante un recorrido por el estado minero de Bolívar, al sureste del país.
Chávez obtuvo de la Asamblea cuatro leyes habilitantes (1999, 2000, 2007 y 2010) que le permitieron aprobar por la vía de decreto cerca de 200 reformas legales y nuevas legislaciones que utilizó para ampliar el poder estatal, incrementar los controles sobre todos los sectores del país y llevar adelante la instauración de lo que denominaba su modelo socialista.