Miembros de la ONU se movilizan hoy para estimular los esfuerzos de una demorada ayuda internacional para Pakistán, devastado por grandes inundaciones que han dejado más de 20 millones de afectados.
«Necesitamos la asistencia internacional, y la necesitamos ahora», afirmó el ministro de Relaciones Exteriores paquistaní, Shah Mehmood Qureshi, ante la Asia Society, grupo de reflexión neoyorquino, algunas horas antes de la reunión de la ONU, prevista para las 19H00 GMT.
El ministro dijo que ante la ONU pondrá énfasis sobre «el grave desafío al que se enfrenta Pakistán, en momentos en que el gobierno ha logrado construir un consenso contra el extremismo y el terrorismo».
Asimismo, prometió que Islamabad aplicará mecanismos «transparentes y responsables» para la distribución de la ayuda internacional en el país.
Además de Qureshi, otros 35 oradores, entre ellos la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, tomarán la palabra durante la sesión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-mon, debe rendir cuentas de su visita a Pakistán el domingo pasado y presentar una lista de necesidades para los 20 millones de afectados por las inundaciones.
La ONU lanzó el 11 de agosto un llamado para reunir una ayuda de urgencia de 460 millones de dólares. Para el miércoles siguiente, solo se había reunido 54,5% de esa suma, y algunos montos aún no habían sido desbloqueados.
En los últimos días, la ONU siguió instando a reunir ayuda para los afectados más vulnerables. «Siempre necesitamos más dinero, carpas, alimentos, agua potable y suministros médicos», subrayó el portavoz de la organización, Martin Nesirky.
Los participantes de la Asamblea General extraordinaria se proponen adoptar una resolución para presionar a la comunidad internacional a «adoptar un apoyo y asistencia plena» a Pakistán, en sus esfuerzos «para limitar las consecuencias de las inundaciones y hacer frente a sus necesidades de recuperación y reconstrucción a mediano y largo plazo».