Dos de las superestrellas del arte en Gran Bretaña están en medio de un pleito sobre si es aceptable usar asistentes para crear obras de arte.
El pintor David Hockney, a quien recientemente le entregaron la prestigiosa Orden del Mérito británica, está en contra del artista conceptual Damien Hirst.
Para su próxima exposición en la Academia Real, Hockney colocó un afiche que dice que todas las obras en la muestra «fueron realizadas por el propio artista».
Hockney dijo en una entrevista que el mensaje iba dirigido a Hirst, quien ha usado asistentes para crear algunas de sus piezas más famosas, reportó ayer la revista Radio Times.
Hirst ha dicho que sus asistentes pintan mejor que él y además eso le aburre fácil. Es famoso por su tiburón en formol y por cubrir un cráneo humano con más de 8 mil diamantes.