El duelo del domingo entre Arsenal y Tottenham por la liga Premier será también un contraste de las situaciones de ambos clubes en el mercado de transferencias.
Cuando terminó la temporada pasada, el balance de poder en el norte de Londres seguía inclinado a favor de Arsenal, que superó a Tottenham y se quedó con el cuarto lugar de la liga y último puesto a la Champions.
Entonces, la dirigencia de Arsenal prometió aumentar el gasto en fichajes durante el siguiente mercado de verano.
A pesar de contar con unos 190 millones de dólares, los Gunners no han gastado un solo centavo para reforzar su plantel, que ahora también está mermado por lesión.
Tottenham, por el contrario, ya gastó 130 millones, anticipando el ingreso de divisas con la venta de Gareth Bale al Real Madrid.