La Policía arrestó a 160 personas durante los disturbios y saqueos ocurridos el fin de semana en un barrio desfavorecido en Londres, a ocho kilómetros (cinco millas) de la sede de los Juegos Olímpicos del año entrante.
Grupos de jóvenes enmascarados y encapuchados saquearon negocios, atacaron a agentes e incendiaron vehículos en una ola de violencia que planteó interrogantes sobre la seguridad ante las competiciones y expuso un aumento de la animadversión contra la policía de la ciudad.
Unos 35 policías resultaron lesionados, entre ellos tres a los que atropelló un automóvil cuando intentaban hacer arrestos en el este de Londres.
Los agentes estaban «estupefactos por el nivel atroz de violencia dirigida contra ellos», dijo la comandante policial Christine Jones.
La violencia estalló el sábado en la noche en el suburbio popular de Tottenham, norte de Londres, en medio de la ira local desatada después de que la policía mató a un hombre de 29 años y padre de cuatro hijos.
La policía dijo que la violencia «delincuencial similar» se propagó a otras partes de la ayer en la noche y se prolongó hoy en la mañana, y abarcó brevemente Oxford Circus, el principal distrito comercial y turístico de Londres.
La protesta por la muerte de Mark Duggan, quien fue muerto a tiros el jueves en circunstancias controversiales, fue pacífica inicialmente.
Pero la situación se tornó difícil cuando entre 300 y 500 personas se congregaron el sábado en la noche alrededor de la estación de policía de Tottenham.
Algunos manifestantes llenaron botellas con gasolina y las arrojaron contra filas de policías, otros confrontaron a los agentes con armas improvisadas, como bates de béisbol y barras, e intentaron irrumpir en la estación.
La tranquilidad fue relativa el domingo en la noche en Tottenham pero la violencia se propagó a Walthamstow Central en el este de Londres, donde la policía dijo que 30 jóvenes cometieron actos de vandalismo y saquearon algunos comercios. Otras 50 personas causaron daños a la propiedad en Oxford Circus.