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Los siete indiciados fueron aprehendidos a principios de semana cuando la Policía halló varios tipos de armas en su vehículo durante un registro de rutina, precisaron las autoridades.

En cambio, en una operación antiterrorista con pistolas paralizantes y granadas de humo fueron detenidos en la mañana de ayer los seis individuos durante varias redadas, incluida una en una casa cerca del Parque Olímpico de Londres.

En este caso, la Policía insistió en que los presuntos ataques planeados por los arrestados no tenían ninguna relación con los Juegos Olímpicos de Londres que comienzan el 27 de julio.

La Policía de West Midlands afirmó también hoy que no había nada que sugiriera que los siete sospechosos se preparaban para ataques contra los Juegos Olímpicos ni que estuvieran relacionados con las redadas en Londres.

Las autoridades dijeron que los arrestos fueron hechos en una investigación realizada después que el vehículo de los sospechosos fue registrado en una carretera M1 en South Yorkshire el 30 de junio y llevado a un depósito de vehículos por carecer de seguro.

Indicaron que luego encontraron «armas de fuego, y otro tipo de armas y material» en el automóvil, lo que llevó a la Policía a seguir y detener al conductor, a un pasajero y a otros sospechosos.

El vocero Steve Field del primer ministro, David Cameron, insistió en que no había motivo de alarma por las detenciones ocurridas en vísperas de los Juegos Olímpicos.

«Hemos estado viendo por algún tiempo el asunto de la seguridad en los Juegos Olímpicos, y tenemos establecidos planes robustos», dijo a los periodistas.

La Policía informó que tres de los hombres fueron aprehendidos el pasado martes, tres el miércoles y uno ayer. Seis de ellos son de unos 20 años de edad y residen en la zona de West Midlands, Inglaterra, mientras que uno es de West Yorkshire.

Los hombres fueron arrestados por la sospecha de que preparaban o instigaban actos de terrorismo. Los objetos encontrados en el vehículo son investigados por las autoridades.