La policía de España arrestó hoy a dos presuntos integrantes de ETA, entre ellos un presunto colaborador de la guerrilla colombiana de las FARC, menos de 24 horas después de que el grupo separatista vasco declarara un alto el fuego permanente, informó el Ministerio del Interior español.
Según la Policía, uno de los sospechosos es experto en computadoras y colaboró en un proyecto informático con las FARC. Fue identificado como Iraitz Gesalaga, de 27 años, fue detenido en una operación conjunta con agentes franceses en la localidad de Ciboure, Francia, dijo el ministerio del Interior en un comunicado.
La otra detenida, Itxaso Urtiaga, de 21, es su pareja sentimental y fue arrestada en el municipio vasco de Zarautz, en el lado español de la frontera.
Gesalaga puede está relacionado con miembros de las FARC y se investiga su participación en el desarrollo de un programa informático conjunto ETA-FARC, del que no se especificaron más detalles.
Según la Guardia Civil su nombre y este supuesto proyecto con la guerrilla colombiana figuraban en una documentación intervenida al ex «número uno» de ETA, Francisco Javier López Peña, alias «Thierry», detenido en 2008 en el sur de Francia.
La Policía considera al detenido uno de los mejores expertos informáticos de ETA y el máximo responsable de las últimas innovaciones de la organización armada para encriptar y cifrar mensajes. Los agentes creen que su novia pudo colaborar con él en esta labor.
La operación policial sugiere una respuesta contundente al escepticismo con el que el gobierno español recibió el lunes el comunicado de ETA. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que lo único que esperan de ETA es su disolución y el abandono definitivo de la violencia.
Durante los últimos años, el grupo vasco ha declarado una decena de treguas, pero en la del lunes fue un paso más lejos, asegurando que el alto el fuego era permanente, general y verificable con la comunidad internacional.
No obstante, el ejecutivo recalcó que no era suficiente, ya que ETA ni entregaba las armas ni anunciaba su desaparición.
ETA mostró en el comunicado su voluntad de dialogar, pero sin renunciar a su objetivo de impulsar un País Vasco independiente en el norte de España y el sur de Francia.
Zapatero descartó cualquier negociación y dijo que no aceptaría condiciones impuestas por la banda armada.
En la misma línea, el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, manifestó que ETA hacía gala del mismo tono «arrogante» de siempre, manteniendo su lista de demandas en la declaración de tregua.
«Dicho de otra manera, ETA sigue pretendiendo que se pague un precio por el fin de la violencia», dijo Rubalcaba el lunes.
ETA, considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, ha asesinado a más de 825 personas desde finales de 1960, en su campaña por un País Vasco independiente de España y de Francia.