Suecia y Noruega son algunos de los países extranjeros que más aportan a Guatemala en concepto de cooperación internacional con el objetivo de contribuir al desarrollo sostenible del país.
No obstante esta ayuda no está libre de críticas, sobre todo de entidades como la Fundación contra el Terrorismo que han señalado a esas naciones de “financiar el odio y el resentimiento” así como del apoyo a organizaciones terroristas,
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En referencia a grupos sociales principalmente de campesinos, señalamientos que ambas embajadas indican son injustos y sin fundamentos y que no contribuyen a afrontar con éxito los desafíos actuales de la sociedad guatemalteca.
Recientemente en un desplegado de prensa, la Fundación contra el Terrorismo “advirtió” a los reinos de Noruega y Suecia “y al resto de Estados que financian el odio y el resentimiento en Guatemala” que muchos guatemaltecos no se sentían sus “súbditos” y que están dispuestos a defender su soberanía ante lo que consideran una injerencia de estos países en la vida nacional.
De acuerdo con la tesis manejada por la Fundación, durante la época más cruenta del conflicto armado, curas “marxistas” españoles, italianos, belgas, ingleses y holandeses consiguieron el apoyo de los países nórdicos a través de los comités de solidaridad alemanes.
En la actualidad estos grupos conservadores y de derecha en Guatemala consideran que países como Suecia y Noruega brindan apoyo a organizaciones que califican como terroristas y desestabilizadoras, algo que ha sido desmentido por sendas embajadas.
TIEMPOS DE LA GUERRILLA
Según José Garavito, de la Fundación contra el Terrorismo, tanto las naciones mencionadas previamente como los Países Bajos, Finlandia, Noruega, Suecia, Francia y España, entre otros, le dieron un amplio apoyo a la guerrilla guatemalteca en el contexto del conflicto armado interno.
“Los grupos guerrilleros que actuaron de manera terrorista fueron asesorados por rubios de ojos azules; desde el tiempo de la guerra se miró la participación de esta gente rubia europea metida con las principales organizaciones guerrilleras”, dijo Garavito al ser entrevistado.
“Amnistía Internacional, organizaciones de derechos humanos en el exterior y países europeos que han venido a apoyar a las organizaciones de izquierda en Guatemala, han hecho exactamente lo mismo en Argentina y Chile”, manifestó.
¿Quiénes son los que apoyan los bloqueos de carreteras cuando el CUC, el CONIC y otras entidades lo hacen?, se pregunta el entrevistado. “Todos llevan acompañamiento de estos “canches” que son los mismos que estuvieron en el tiempo de la guerrilla, solo que ahora vienen con ONG’s”.
Garavito puso de ejemplo la supuesta cooperación internacional con las organizaciones con lo ocurrido el 4 de octubre en la Cumbre de Alaska donde soldados dispararon en contra de pobladores de Totonicapán matando a seis campesinos.
“Si usted revisa datos de la operación del 4 de octubre del año pasado se dará cuenta que todas las organizaciones de los cantones de Totonicapán que participaron en el bloqueo de la carretera se organizaron con los europeos”.
Según Garavito, eso consta en una factura de un restaurante en donde una ONG fue la que pagó el almuerzo de los líderes comunitarios un día antes de que se reunieran, aunque dijo no tenerla en su poder en ese momento. “Esta información nos la hacen llegar, hay muchísimos guatemaltecos que nos la mandan”, agregó.
SUECIA: DEBE PREVALECER MESURA
Frente a esta postura se consultó a las Embajadas señaladas, entre ellas la de Suecia. Según la sede diplomática sueca, en un correo electrónico que envió a La Hora para expresar su posición, los señalamientos de la Fundación contra el Terrorismo y otras entidades no tienen fundamento.
“Las acusaciones vertidas contra algunos países, entre ellos Suecia, carecen de fundamento, son injustas y no contribuyen a afrontar con éxito los desafíos actuales de Guatemala. Se trata simplemente de esfuerzos indebidos de difamación”, señaló dicha sede diplomática.
Sobre el desplegado de la Fundación contra el Terrorismo en donde advierte a los “reinos de Suecia y Noruega” que financian el odio y resentimiento en Guatemala, la Embajada señaló que “la publicación es una expresión del deseo ideológico de quienes la han escrito. La publicación se caracteriza, principalmente, por su “odio y resentimiento”.
La representación sueca agrega que la publicación contiene un sinnúmero de “mitos”, datos y conclusiones no correctos.
Según la sede diplomática, ante estos discursos la reflexión básica es la mesura, evitar caer en estas provocaciones, promover y mostrar respeto por la autoridad judicial independiente de las instituciones judiciales del Estado para que el sistema de justicia resuelva con imparcialidad y conforme a la ley los casos graves de violaciones a los derechos humanos, para así contribuir a la reconciliación nacional.
EL G13 RESPONDE
Sobre las afirmaciones en medios de comunicación sobre las actuaciones de la comunidad internacional y países como Suecia y Noruega, los embajadores y jefes de misión del Grupo G13, que incluye a los principales países, organismos y agencias internacionales donantes en Guatemala emitió un comunicado en donde se defiende de las acusaciones.
En el mismo, el G13 manifiesta que “respeta plenamente a las instituciones democráticas guatemaltecas y a la soberanía del país” en el marco de las tradicionales relaciones de amistad y cooperación internacional.
El G13 especificó que la cooperación internacional y los países donantes tienen como objetivo contribuir al desarrollo sostenible de Guatemala, acompañando los esfuerzos gubernamentales y de diversos sectores de la sociedad civil mediante los programas y proyectos de cooperación acordados con las autoridades guatemaltecas.
Al igual que señaló la Embajada de Suecia, el G13 indicó que “las acusaciones vertidas contra algunos países, entre otros, Suecia y Noruega, carecen de fundamento, son injustas y no contribuyen a afrontar con éxito los desafíos actuales de la sociedad guatemalteca”.
OPINIÓN DE GUERRA
Garavito explicó que la organización mantiene una postura antagónica; “es una opinión de guerra, fuerte, donde nosotros expresamos que estamos hartos del abuso comunista, izquierdista y terrorista de esta gente que están tratando por todos los medios de vengarse del Ejército y del Estado”.
¿Dónde aparecen todos los canches ojos azules? En todos los fallos judiciales que se han pronunciado en contra del Ejército u oficiales; vea la presencia de embajadores cada vez que presionan.
Cada vez que hay un evento de cualquier tipo en donde están metidos los campesinos, la gente que viene a bloquear las carreteras o en sucesos como la mina San Rafael, con la cementera. ¿Quiénes está ahí? Las ONG patrocinadas por gobiernos de los Países Bajos, Noruega, Finlandia, todos esos, ellos siempre están ahí.
Los integrantes de la Fundación contra el Terrorismo ya estamos cansados de esa intromisión, ya estamos hartos, puntualizó Garavito.
DISCURSO INCOHERENTE
Al respecto, la defensora de derechos humanos, Iduvina Hernández, directora de Seguridad en Democracia (Sedem) dijo que se trata de un discurso incoherente puesto que señalan de manera perversa a la comunidad internacional que ha dado un aporte positivo y humanitario al desarrollo en Guatemala.
Por otro lado se quedan callados con el ingreso de tropas extranjeras, particularmente de Estados Unidos contra la narcoactividad, señala la activista.
“Es un cuestionamiento sesgado, básicamente por la rabia que tienen que la cooperación internacional, que se enfoca en derechos humanos, ha contribuido a empoderar a organizaciones de la sociedad civil, como las del campo, para que puedan discutir al Estado en condiciones de equidad”, indicó Hernández.
PERIODISTAS TAMBIÉN SEÑALAN
Los señalamientos contra las Embajadas europeas no son nuevos. En marzo de 2012 en un programa de televisión periodistas “revelaron” en un reportaje que la Embajada de Suecia financiaba “terroristas” en Guatemala.
En el programa dos periodistas adujeron que Suecia estaba financiado a “organizaciones que están sindicadas de causar desestabilización, propiciar actos terroristas y atentar contra el régimen del Estado de Derecho”.
En esa ocasión la Embajada de Suecia emitió un comunicado de aclaración en el que indicaba que los periodistas únicamente estaban lanzando diatribas políticas sensacionalistas y acusaciones falsas contra Suecia y los señaló de falta de profesionalismo y ética al no haber tomado nota de la información brindada por dicha sede diplomática y haber usado datos erróneos.
Además, la sede diplomática aportó pruebas para aclarar el destino de la cooperación que se proyecta en el país.
OTROS CASOS
También los ciudadanos extranjeros que trabajan como cooperantes y observadores de derechos humanos en el país son blancos de críticas. En una página denominada “Chapines Unidos por Guate” se recopilan artículos de prensa en contra de la ley de Desarrollo Rural y se puede observar un apartado que dice “Extranjeros crean confrontación y caos”, en donde se enlista a varios activistas extranjeros de países como Costa Rica, España, Noruega y Austria, muestran fotos de los cooperantes y las actividades a las que se dedican en las organizaciones campesinas.
Ricardo Busquets, comunicador del Comité de Unidad Campesina (CUC) -uno de los afectados por estas publicaciones-, indica que son argumentos infundados e información que no es contrastada.
Busquets labora como voluntario para el CUC y es colaborador de varias radios de ámbito nacional de Cataluña, de donde es originario.
Al respecto, Hernández indica que todas las personas tienen derecho a asociarse y expresar su pensamiento; lo que no pueden hacer es amenazar, porque eso es constitutivo de delito, ni crear condiciones que pongan en riesgo la integridad física de quienes laboran en organizaciones.
“Exigimos al Gobierno que garantice el derecho de defender derechos humanos de todas las organizaciones”, subrayó.
COOPERACIÓN SUECA
De acuerdo con la Embajada sueca, la cooperación que brindan a Guatemala y a las organizaciones se hace desde un enfoque de respeto, los principios de democracia y el Estado de Derecho.
Los fondos que Suecia brinda como parte de su cooperación son destinados, principalmente, a temas como derechos humanos y la gobernabilidad democrática, el crecimiento sostenible en áreas menos desarrolladas con enfoque a mejores indígenas; también una mejor cobertura de servicios de salud primaria, y los derechos sexuales y reproductivos.
Entre las contrapartes para estos programas y proyectos se encuentran instituciones del Estado como Segeplan, el Ministerio de Salud, la Sepaz y la Demi, entre otras; también apoya a agencias de las Naciones Unidas.
Entre las organizaciones no gubernamentales (ONG’s) a quienes brinda su cooperación están Catie/Fondo Indígena, a la Universidad Rafael Landívar, Demos, Propaz, el Centro Cooperativo Sueco, Diakonía y Helvetias.
Embajada de Suecia en Guatemala