Arrebatan distrito de Buner a talibanes


Policí­as paquistaní­es patrullan en la provincia de Peshawar, que antes era un jardí­n y ahora está inmersa en el terror.

AFP PHOTO/ Tariq MAHMOOD» title=»Policí­as paquistaní­es patrullan en la provincia de Peshawar, que antes era un jardí­n y ahora está inmersa en el terror.

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<p>El ejército paquistaní­ recuperó hoy el control de la principal localidad del distrito de Buner, en el noroeste del paí­s, cuya caí­da en manos de los talibanes la semana pasada habí­a causado fuerte preocupación a nivel internacional.</p>
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El ejército habí­a lanzado ayer una gran ofensiva terrestre y aérea en Buner, a unos 100 km al noroeste de Islamabad, contra los insurgentes.

Los talibanes del vecino distrito de Swat, vinculados a Al Qaida, se habí­an apoderado la semana pasada de Buner aprovechando un acuerdo de alto el fuego alcanzado a mediados de febrero con las autoridades paquistaní­es, que Estados Unidos calificó de «capitulación».

«El miércoles por la mañana, tropas lanzadas desde helicópteros lograron tomar el control de Dagar, cabecera del distrito de Buner, y sus alrededores», anunciaron los servicios de comunicación del ejército en un comunicado. Dagar tiene unos 25.000 habitantes.

El mayor general Athar Abas, portavoz del ejército, informó en rueda de prensa de que las tropas mataron a más de 50 insurgentes desde el martes. Un soldado murió y otro resultó herido, precisó.

Con el lanzamiento el domingo de una primera contraofensiva en el vecino distrito de Lower Dir, el ejército paquistaní­ se encuentra enzarzado en una ofensiva en varios frentes para repeler a los talibanes del valle del Swat, por primera vez desde el acuerdo de febrero.

Según este controvertido acuerdo, los talibanes se comprometí­an a cesar los combates a cambio de la instauración de tribunales islámicos en la región de Malakand, que incluye Swat, Buner y Lower Dir.

El martes, Estados Unidos, para quien Pakistán es una aliado clave en su «guerra contra el terrorismo», saludó la ofensiva del ejército paquistaní­ en Buner y Lower Dir.

Además de provocar la indignación de Washington, la caí­da de Buner en manos de los talibanes habí­a despertado a la opinión pública paquistaní­ hasta entonces apática, que entonces denunció una «capitulación» del gobierno y del ejército.

Gracias al apoyo de los talibanes paquistaní­es, Al Qaida ha reconstituido desde hace unos años sus fuerzas en las zonas tribales del noroeste de Pakistán, fronterizas con Afganistán, donde también los talibanes afganos instalaron sus bases.

Pero los talibanes paquistaní­es avanzaron después fuera de las zonas tribales, apoderándose en el verano boreal de 2007 del valle de Swat, que hasta entonces habí­a sido la zona más turí­stica del paí­s. El ejército intentó expulsarlos en vano.

Ante las atrocidades cometidas en Swat por los islamistas, que decapitaban a los opositores y destruí­an las escuelas que acogí­an a niñas, el gobierno provincial firmó a mediados de febrero el acuerdo de alto el fuego a cambio de la instauración de la sharia (ley islámica).

Pero, lejos de deponer las armas, los talibanes aprovecharon la retirada del ejército para extender su zona de control hasta Buner.

Los talibanes aseguran por su parte «resistir» al ejército. «Por nuestra parte, seguimos considerando el acuerdo como valí­do pero fue declarado caduco» por el lí­der religioso que lo negoció con el gobierno, «así­ que retomaremos la guerra santa contra el gobierno», declaró el miércoles por teléfono a la AFP Muslim Jan, portavoz de los talibanes de Swat.