Los Broncos de Denver y los Falcons de Atlanta, que compartieron la mejor marca de la liga con 13-3, están muy conscientes de una ley no escrita en la NFL: a menudo, los resultados de la temporada regular no son garantía.
Durante la última década, sólo dos de los 13 equipos que tuvieron el mejor récord de la campaña regular —o empataron con la mejor marca— ganaron a continuación el Super Bowl: los Buccaneers de 2002 y los Patriots de 2003.
Los últimos ocho equipos que llegaron a la postemporada con el mejor registro fueron eliminados antes de poder poner sus manos sobre el Trofeo Lombardi y festejar bajo una lluvia de confeti.
Tanto los Broncos como los Falcons prometen practicar como campeones esta semana y no permitir que el descanso y la relajación desemboquen en un bajón y fracaso.
En las últimas siete temporadas, tres de los equipos preclasificados en el sexto sitio y un número cuatro terminaron proclamándose campeones, lo que da esperanzas a conjuntos como los Ravens, Redskins, Bengals y Vikings en esta postemporada.
Hace un año, los Packers de Green Bay dieron descanso a sus jugadores titulares en el último juego de la temporada regular y perdieron el siguiente enfrentamiento, convirtiéndose en el primer equipo con marca de 15-1 que es eliminado en su primer duelo de playoff, lo cual ocurrió ante unos Giants de Nueva York que tenía registro de 7-7 a mediados de diciembre y terminaron siendo campeones de la NFL.
«Eso es como lo que nos sucedió cuando estaba en Indy», comentó el wide receiver de los Broncos Brandon Stokley con respecto a los Colts de 2005, que terminaron la temporada regular con marca de 14-2, pero perdieron ante Pittsburgh en la ronda divisional. «Descansamos un poco la semana anterior, luego tuvimos una semana de descanso. Fue demasiado. Por eso a mí me gusta jugar con todo cada semana».
Eso es exactamente lo que hizo el nuevo equipo de Peyton Manning, asegurar el domingo la mejor marca de la Conferencia Americana con su 11era victoria consecutiva.
Junto con los Falcons, Patriots y 49ers, los Broncos descansan esta semana, lo que puede terminar siendo tanto un peligro como una ventaja.
Mientras que los Broncos llegan a paso redoblado en los playoffs, los Falcons, que ya habían asegurado el primer lugar de la Conferencia Nacional, no ganaron ningún impulso el domingo al perder ante Tampa Bay.
«Antes de que se realizara este juego, éramos los primeros preclasificados en los playoffs. Al final del juego, nada ha cambiado», dijo el tight end de los Falcons Tony González. «Somos un gran equipo. Esto nos sirve como llamado de atención».
John Fox, entrenador de los Broncos, utilizará la semana de descanso para mantenerse afilados, realizando prácticas breves y concisas el miércoles, jueves y viernes, así como una sesión obligatoria de levantamiento de pesas el sábado, principalmente para mantener al equipo «enfocado y no preocupado con vuelos a otros estados».
Como Nevada, donde los apostadores dan como favoritos a los Broncos para ganar el Super Bowl.
Y no es sólo en la NFL en la que el mejor de la campaña regular se cae en los playoffs.
En las últimas 10 temporadas, sólo dos equipos en cada una de las otras ligas deportivas profesionales de Estados Unidos hicieron valer el mejor récord de la temporada regular con un campeonato, según la firma de estadísticas STATS, LLC. Ellos fueron: los Medias Rojas de 2007 y los Yanquis de 2009 en las Grandes Ligas de béisbol; los Spurs de 2002-2003 y los Celtics de 2007-2008 en la NBA; y los Red Wings de 2001-20202 y 2007-2008 en la NHL.
Desde la primera edición del Super Bowl, el equipo con el mejor récord de la temporada regular sólo ha ganado 21 de los 46 campeonatos, o sea un 46%, lo cual supera a la NHL (42, NBA (41%) y las Grandes Ligas (28%), según STATS.
OLA DE DESPIDOS
Instantes después de haber sido cesado como entrenador de los Eagles de Filadelfia, Andy Reid evitó ser rencoroso al reunirse con sus jugadores y hasta estrechar la mano del dueño que acababa de despedirlo.
«Gozaba del cariño y respeto de cada individuo en esta organización», dijo Jeffrey Lurie.
El ciclo de 14 años de Reid como técnico de los Eagles llegó a su fin el lunes, un día en el que otros seis de sus colegas fueron destituidos menos de 24 horas después de finalizada la temporada regular de la NFL.
A los siete entrenadores despedidos se sumaron cinco gerentes generales, y no se descarta que rueden más cabezas en los próximos días.
Aparte de Reid en Filadelfia, Lovie Smith (Chicago), Ken Whisenhunt (Arizona), Norv Turner (San Diego), Pat Shurmur (Cleveland), Romeo Crennel (Kansas City) y Chan Gailey (Buffalo) pagaron los platos rotos por temporadas decepcionantes.
Reid, Smith y Whisenhunt tienen el denominador común de haber conducido a sus equipos al Super Bowl, aunque sin poder salir triunfantes en el partido cumbre de la liga.
La barrida fue completa en tres equipos. San Diego, Cleveland y Arizona echaron tanto al entrenador como al gerente general.
También fueron despedidos gerentes generales en Jacksonville y Nueva York, donde el entrenador Rex Ryan sobrevivió a ser purgado tras una magra campaña de los Jets.
De los técnicos despedidos, Reid era el que más años de servicio tenía en la NFL.
Asumió en 1999 y rápidamente le cambió la fisonomía a los Eagles, que en la campaña previa perdieron 13 partidos. Su movida maestra fue encontrar en el draft al quarterback Donovan McNabb.
Filadelfia se clasificó cuatro veces seguidas al partido de campeonato de la Conferencia Nacional, racha que se rompió en la campaña de 2004. Pero sucumbieron 24-21 ante los Patriots de Nueva Inglaterra en el Super Bowl y aún siguen a la espera de su primer título de la liga desde 1960.
Los malos resultados se acumularon tras esa campaña, sin que Reid pudiera hacer algo para revertir la espiral negativa que culminó con una foja de 4-12 esta temporada.
«Nuestros fanáticos se merecen lo mejor. Este año, les tocó un pésimo equipo. Me siento muy mal por eso», dijo Lurie al subrayar que se precisaba un cambio de rumbo.
A Reid le quedaba un año de contrato y se despide como el entrenador con más triunfos (140) en la historia de la franquicia, incluyendo seis títulos de división y cinco participaciones en el partido por el campeonato de conferencia.
Smith estuvo al frente de los Bears durante nueve temporadas y les condujo al Super Bowl de 2007, duelo que perdieron ante los Colts de Indianápolis. Ese partido fue histórico por enfrentar por primera vez a dos entrenadores de raza negra, con su mentor Tony Dungy al mando de los Colts.
Pero una marca de 10-6 esta campaña fue insuficiente para los Bears, marginados de los playoffs.
Chicago se convirtió en apenas el segundo equipo en la historia con un arranque 7-1 que no se clasifica a la postemporada desde que su formato se incrementó a 12 conjuntos.
Con su marca de 89-63, Smith se marcha como el tercer técnico con más victorias en la historia de los Bears, por detrás de los históricos George Halas y Mike Ditka.
En cuanto a Turner, los Chargers son el tercer equipo que le despide. San Diego ganó la división Oeste de manera consecutiva entre 2006-09, pero no han avanzado a la postemporada en los últimos tres años.
Whisenhunt duró seis temporadas al frente de los Cardinals, dirígiéndoles en la derrota ante Pittsburgh en el Super Bowl tras la campaña de 2008.
Gailey no pasó de las tres temporadas con los Bills; Shurmur apenas duró dos con los Browns; y Crennel si acaso una completa con los Chiefs.
La campaña de Crennel en Kansas City, con foja de 2-14, se caracterizó por un cúmulo de derrotas abultadas, además del caso del linebacker Jovan Belcher, quien mató a disparos a su novia y luego se suicidó frente al técnico y el gerente Scott Pioli en el predio de entrenamientos del equipo.