Arrancó ya la campaña presidencial para el 2015


Oscar-Clemente-Marroquin

Con la instrucción tajante de objetar sistemáticamente todo lo que proponga el gobierno y la orden de retirarse de la sesión en la que sea juramentado el nuevo presidente Otto Pérez Molina, la señora Sandra Torres arrancó ya su campaña presidencial para dentro de cuatro años en la que se enfrentará, en primera instancia, a Manuel Baldizón que logró un resultado importante con casi dos millones de votos gracias al aporte que le hiciera quien aún domina y decide, a pesar de su ruptura con el patético presidente Colom, sobre los programas sociales que se manejan con el recurso público.

Oscar Clemente Marroquí­n
ocmarroq@lahora.com.gt

 


No hay luna de miel ni compás de espera, mucho menos beneficio de la duda. Los trancazos empiezan antes de que se dé la investidura de Pérez Molina como Presidente porque la señora no está para andar perdiendo el tiempo. Ya lo demostró hace cuatro años cuando se hizo con el poder el mismo 14 de enero al presidir la primera reunión de gabinete en la que el pobre Vicepresidente fue desplazado a un tercer plano sin que hiciera el menor esfuerzo por defender la investidura que ostentaba por mandato constitucional.

Pero ahora tiene que empezar por resolver el problema que significa la tradición polí­tica que otorga al candidato que disputó la segunda vuelta notable ventaja para la siguiente elección. Ella levantó a Lider y a Manuel Baldizón con la intención de evitar a como diera lugar el triunfo de Pérez Molina, y ahora tendrá que esmerarse en irlo bajando para que no sea su piedra en el zapato, tarea que no será fácil porque en el imaginario popular el abogado petenero logró un tremendo crecimiento que le otorga liderazgo.

La ruptura de la UNE, que es algo que se viene cantando desde hace algunos dí­as y que puede concretarse tan pronto como hoy mismo si Alejos y sus seguidores se retiran del partido, despeja el camino a la señora Torres pero también le complica el panorama porque no dispondrá de los recursos necesarios para realizar la clase de polí­tica que le permitió llegar a donde logró en este gobierno. Su fuerza y caudal estuvo en el manejo clientelar de los programas sociales, tanto que aun le permitió endosar su caudal con tremenda fuerza en la primera y segunda vuelta, pero cuatro años en la llanura, sin los recursos que se amasaron durante el gobierno, pondrán a prueba su capacidad de liderazgo efectivo.

El carácter “abrasivo” que le atribuí­a un cable de la embajada de Estados Unidos, filtrado por WikiLeaks, era soportado por los que estaban pegados a la teta del Estado, incluyendo ministros de Estado que temblaban cuando recibí­an la orden de operar transferencias de recursos, pero no será lo mismo al cambiar las circunstancias.

La campaña actual fue larguí­sima y muy costosa porque la misma empezó el 14 de enero del 2008 cuando se hizo evidente quién llevaba las riendas en el gobierno y cuál era el objetivo central de toda la polí­tica de la UNE en el poder, es decir, básicamente centrarse en asegurar la candidatura polémica de la señora Torres, entonces de Colom. Desde ese dí­a arrancó la campaña y ahora, casi cuatro años después, es la misma señora Torres quien arranca y mete al paí­s desde ya en una nueva campaña. Ciertamente hay que reconocer que es tenaz y que no se da respiro, pero algo debió aprender de la esterilidad de su anterior esfuerzo y de lo que significa, en términos de desgaste, el empecinamiento y la constante generación de contradicciones que generan tantí­simo anticuerpo. Y a las lecciones no aprendidas del pasado hay que agregar que no hay peor cuña que la del mismo palo y su coterráneo Baldizón, petenero y antiguo compañero de viaje, tendrá ese papel en este nuevo proceso.