Conozco a Arnoldo por mi labor docente en Ciencias de la Comunicación en la

Universidad Rafael Landí­var, y se ha convertido en un referente de la excelencia de una

juventud guatemalteca, deseosa de sobresalir de la mediocridad imperante. Arnoldo se levanta a las cinco de la mañana para escribir, como aconsejan los buenos escritores de siempre: fresco, con apetitos, con todas esas imágenes buscando por salir de su cabeza. Con todas esas fantasí­as brotando a raudales, con esa creatividad de una juventud con sueños, con esperanzas de hacer cosas diferentes.

Si bien es un joven común y corriente, aunque después de este premio ya no lo será

tanto, se desmarca de la tradición chapina de esperar sentado, que sucedan las cosas. Arnoldo es una persona de acción, no de puntos suspensivos. Arranca fibra con todo el corazón. Porque Arnoldo no es una patética figura que se queja de lo mal que está la situación. ¡No!, él trabaja para cambiarla…y lo ha hecho en forma extraordinaria, para su edad.

Hoy lunes 16 de marzo, en el Salón Loyola del Cámpus Central de la Universidad Rafael Landí­var, hemos organizado un Conversatorio con este joven literato, junto a Silvia Lanuza y Claudia Navas, ambas destacadas docentes en el campo del periodismo y la narración. Este ejercicio busca que los estudiantes de la carrera, algunos ex compañeros de clases de Arnoldo, tengan la oportunidad de conocer el otro lado del creativo: cómo trabaja, cómo diseña su tiempo, cómo maneja sus presiones diarias y hace compatible su labor creativa, con su vida de todos los dí­as, etc? y cómo sigue siendo un joven chapí­n de hoy, como cualquier otro, buscando una formación que le abra panoramas en el área de la comunicación social, aunque su actividad creativa desborde cualquier lí­mite que le impongan.

Arnoldo Gálvez Suárez, entre otras cosas, ha escrito y producido un corto metraje, junto a Sebastián Sarti, que merece toda la atención por su formato de multi-entrevista, llamado: «Cuando despertemos» y representa la visión de dos jóvenes guatemaltecos de nuestra realidad guatemalteca, a partir de la firma de los Acuerdos de Paz y lo que estamos haciendo los chapines, para salir de este abismo que la generación anterior nos metió, esa generación que se polarizó entre izquierdistas y antiizquierdistas, dejándonos a los civiles en medio, sufriendo las consecuencias de una guerra frí­a que arrasó con tanta gente: de un lado y de otro; heredando un paí­s dividido, confrontado y que no alcanza a entender que hay que sacudirnos el polvo de esa lucha ideológica, para empezar a diseñar un futuro diferente.

Felicitaciones a Arnoldo Gálvez Suárez, un talento guatemalteco que emerge con fuerza. Y nos encontramos en el Conversatorio, a las 17:45 horas en el Salón Loyola, de la URL.