Internet y sus distintas herramientas se consideran como uno de los avances tecnológicos más importantes de los últimos años y han generado la llamada «supercarretera de la información» al permitir el acceso a conocimientos de todo tipo y sin posibilidad de ejercer censura. Sin embargo, ese instrumento del saber, que bien utilizado puede provocar enormes beneficios a la humanidad, también se ha convertido en un arma peligrosa, no sólo por cuestiones como la difusión de la pornografía infantil y los fraudes electrónicos que están de moda, sino porque a través del correo electrónico se puede destruir la honra de cualquier persona sin temor a consecuencias de responsabilidad legal alguna.
El caso de Guatemala no es excepcional porque en realidad la contaminación de las informaciones basadas en esas cadenas de correos electrónicos que contienen datos falsos y en muchos casos lesivos para la honra de las personas, es mundial. Ahora que empezamos a vivir el período electoral, el correo electrónico se convierte en un arma peligrosa porque es el medio utilizado para la propagación de verdaderas campañas negras. Y a pesar de la poca certeza que da la información derivada de esos correos electrónicos, los ciudadanos tenemos la tendencia a creer lo que dicen y tras repetir su contenido termina adquiriendo una especie de carta de veracidad.
Hoy publicamos un trabajo sobre algunos casos ocurridos en estos días. En uno de ellos el Secretario de Comunicación de la GANA niega la autoría de una supuesta «explicación» ofrecida por Eduardo González Castillo sobre las razones para la intervención de las autoridades monetarias en el Banco del Café. El portavoz de la agrupación política niega que la misiva haya sido redactada por el banquero y político, pero obviamente quien la hizo le puso sal y pimienta al asunto para juntar elementos que despertaran no sólo el interés sino la credibilidad de la gente.
Los usuarios de correo electrónico recibimos diariamente una gran cantidad de basura y propaganda comercial, pero también una cantidad importante de mensajes que parecen serios y formales. Uno de los recibidos esta semana, que ha circulado profusamente, acusa a Acisclo Valladares Molina de haber matado a dos personas. Nosotros dimos la noticia del percance el pasado día 7 y consignamos el dato disponible ese día, señalando como herido al señor Mario Valladares. Un mensaje anónimo, presumiblemente de compañeros de trabajo de una de las víctimas, sostiene que el conductor era el conocido abogado, quien niega el hecho y asume que es una maliciosa campaña de desprestigio en su contra.
Lo cierto del caso es que el daño queda hecho y que Internet, lejos de ser un arma al servicio de la humanidad para lograr más conocimiento, puede ser un asqueroso recurso de cobardes que se escudan en el anonimato para destruir la honra de la gente.