Buenos Aires se normalizaba este miércoles tras el fuerte temporal que azotó la capital argentina y su periferia en la noche del martes, aunque algunos barrios seguían sin luz eléctrica y calles y avenidas permanecían anegadas, dijo una fuente de Defensa Civil.
El aeroparque Jorge Newbery, donde se concentran los vuelos domésticos, volvió a funcionar con normalidad luego de que la lluvia forzara su cierre por algunas horas en la noche del martes, cuando cayeron 41 milímetros de agua durante una hora y media en Buenos Aires.
Un funcionario del gobierno de Buenos Aires señaló que por su infraestructura la ciudad «puede soportar la caída de entre 50 y 60 milímetros de agua en dos horas», y dijo que en algunas zonas la lluvia excedió esa cantidad y se dio en un lapso de tiempo menor.
El miércoles volvieron a funcionar con normalidad las líneas de trenes interurbanos y el metro de Buenos Aires, que habían sido interrumpidas temporariamente.
El director General de Defensa Civil, Claudio Schbib, dijo a la prensa que decenas de vecinos que habían evacuado un asentamiento precario localizado en el barrio porteño de Retiro, ya regresaron a sus viviendas.
Sin embargo, 150 personas que viven en la periferia norte y sur de Buenos Aires permanecen aún evacuadas, según Defensa Civil.
En algunos distritos del sur bonaerense cayeron 110 milímetros de agua durante el temporal.
En la capital argentina y su periferia viven unas 12 millones de personas.