A 20 años del atentado que destruyó la principal asociación judía de Argentina, el papa Francisco se unió el viernes al reclamo de justicia de los familiares de las víctimas durante la conmemoración del aniversario del ataque que dejó 85 muertos.
«Junto a mi cercanía, a mi oración por todas las víctimas también va mi deseo de justicia. Que se haga justicia. Que Dios bendiga a todos… y que Dios de paz a los que murieron en este acto de locura», dijo el sumo pontífice en un video grabado con un móvil y mostrado en una pantalla al final del acto que se celebró en las inmediaciones de la reconstruida sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
La institución judía fue destruida el 18 de julio de 1994 por una camioneta cargada de explosivos que chocó contra la fachada del edificio en lo que constituyó el peor atentado perpetrado en suelo argentino.
La justicia argentina imputó a exfuncionarios iraníes como autores intelectuales del ataque y elevó a juicio oral la causa en la que está procesado un mecánico argentino bajo la acusación de haber suministrado a los terroristas el vehículo que explotó.
«Algunas veces dije que Buenos Aires es una ciudad que necesitaba llorar…nos hace falta llorar, somos muy proclives a archivar cosas y no hacernos cargo de historias, de sufrimientos, de cosas que podían haber sido bellas y no fueron. Y por eso nos cuesta tanto mostrar caminos de justicia para encarar la deuda que esta tragedia ha contraído con la sociedad», dijo el papa en un tono compungido.
El mensaje fue grabado por Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano, con su teléfono móvil durante la visita que realizó el mes pasado al pontífice en el Vaticano. El dirigente judío, muy amigo de Francisco, le preguntó si quería decir algunas palabras con motivo de la conmemoración del vigésimo aniversario del atentado a lo que el papa accedió.
Francisco construyó lazos muy fuertes con las comunidades judía y musulmana durante su etapa como arzobispo de Buenos Aires.
Al acto acudieron algunos miembros del oficialismo pero estuvo ausente la presidenta Cristina Fernández, quien se excusó porque durante el día mantendrá un encuentro con su par chino Xi Jinping.
Autoridades de la AMIA y familiares de las víctimas repudiaron durante el acto el memorando de entendimiento que el gobierno de Fernández firmó en 2013 con Irán para esclarecer el hecho, al apuntar que no se puede acordar nada con el país al que la justicia argentina ha acusado de ser el autor intelectual del ataque. Irán niega las acusaciones.