El gobierno argentino justificó ayer la decisión de permitir la compra de dólares a personas físicas con fines de ahorro debido a que el país se encuentra en «una situación razonable» y hay «muchos dólares en proceso de ingreso» producto de las exportaciones.
El viernes, el gobierno anunció que los argentinos podrán adquirir dólares con fines de ahorro. Las restricciones comenzaron a fines de 2011 debido a la fuga de divisas y fueron en aumento hasta que se permitió la compra únicamente y de forma muy restringida a los particulares que los necesitaban para viajar al exterior, aunque debían pedir un permiso previo a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El domingo en diálogo con C5N, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich no adelantó las medidas que se anunciarán el lunes, cuando se implemente la flexibilización a las restricciones a la compra de dólares. Sólo comentó que la política cambiaria «es de flotación administrada».
Sin embargo, reiteró que la compra estará en relación directa con los ingresos declarados por el comprador y señaló que «aún existe en Argentina una fuerte cultura en la tenencia de activos en dólares pese a los esfuerzos de esta administración».
El funcionario detalló que «existen 143.000 millones de dólares adquiridos» por ahorradores que «no se vuelcan al sistema productivo» y aseguró que el gobierno decidió avanzar con la medida a raíz de que existen «muchos dólares en proceso de ingreso».
«Los principales 50 exportadores tienen que ver con exportaciones de cereales y otros productos», por lo que «se están dando las condiciones de influjo de dólares provenientes de las exportaciones», añadió.
Capitanich recordó que cuando el ex presidente Néstor Kirchner decidió pagarle al Fondo Monetario Internacional «los discursos de la oposición eran todos en contra porque decían que íbamos a perder reservas y las recuperamos rápidamente».
«Argentina hoy tiene todas las condiciones para tener un influjo de dólares para la inversión en activos financieros. Un empresario tiene que invertir cuando existen las condiciones macroeconómicas suficientes para tener rentabilidad en cada inversión que se realiza, y eso significa mercado interno y un estado que ayude a la comercialización externa», apuntó.
En tanto, el ministro de Economía Alex Kicillof precisó el domingo que se aplicará una reducción de 20% en el cargo sólo al concepto de compra de divisas con fines de ahorro.
El anuncio de Kicillof supuso un cambio de postura del gobierno argentino, que el viernes había informaron que habría una reducción de 20% desde 35% a la compra de dólares, a los consumos en dólares con tarjeta de crédito y a las compras de divisas para el turismo.
Tras el anuncio del gobierno, la cotización del dólar oficial cerró el viernes en 8 pesos en promedio, respecto a los 7,75 de la víspera. En tanto el dólar paralelo o ilegal, llamado «dólar blue», bajó a 12 pesos respecto a los 13 del jueves, en una plaza con tendencia a la especulación, según las autoridades.
Kicillof aseguró que «la capacidad de compra (de dólares) estará asociada al nivel de ingreso» del individuo y advirtió que «el mecanismo será más transparente».
«El criterio pretende beneficiar a los de abajo», aseguró el ministro.