Argentina elimina subsidios


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El gobierno argentino anunció el miércoles la eliminación de subsidios para los sectores energético, financiero, de telefoní­a y aeropuertos, entre otros, que supondrán un ahorro de 140 millones de dólares.

Por ALMUDENA CALATRAVA BUENOS AIRES / Agencia AP

Los ministros de Economí­a, Amado Boudou, y de Planificación, Julio de Vido, aclararon en una rueda de prensa que la medida, de aplicación inmediata y la cual era reclamada desde hace tiempo por economistas, supondrá un «ahorro fiscal de 600 millones de pesos (140 millones de dólares)» y no implicará «la modificación de las tarifas» que tienen que pagar los usuarios.

«Iniciamos una nueva etapa de personalización del subsidio, nadie puede recibir un subsidio que no necesita porque eso de última lo pagan el resto de los argentinos», afirmó De Vido.

El ministro de Planificación explicó que habrá una «quita de subsidios del 100%» para el sector de bancos y financieras, para las aseguradoras, juegos de azar (casinos, bingos e hipódromos), aeropuertos internacionales de gran flujo de pasajeros –especialmente los dos que operan en Buenos Aires–, terminales portuarias y empresas de telefoní­a que presten servicio de telefoní­a móvil y tengan jurisdicción nacional.

También están incluidas en la medida «las actividades extractivas, tanto de hidrocarburos como de minerí­a y sus derivados», indicó De Vido. El funcionario señaló que el ahorro logrado será reinvertido en otras áreas económicas como infraestructura.

Una comisión especial deberá consultar de forma constante con empresas y consumidores cuáles son los sectores a los que se debe eliminar, reducir o mantener esas ayudas.

Según Boudou, los criterios para tomar decisiones al respecto deben ser la equidad, es decir que los «subsidios sigan mejorando la distribución del ingreso», y la competitividad para lograr «el pleno empleo y la industrialización».

El ministro de economí­a y vicepresidente electo defendió esta polí­tica de ayudas para distintos sectores aplicada por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, quien fue reelegida el 23 de octubre con un amplio apoyo. Pero admitió que es necesario realizar algunos cambios en el actual contexto de «volatilidad» internacional.

Boudou elogió las polí­ticas de beneficios fiscales porque son «parte del éxito de la economí­a en los últimos años, dado que le sirvió al paí­s para industrializarse y tener un sistema económico más competitivo, incluyendo a sectores de la población que no contaban con servicios básicos».

El gobierno destinó en los primeros nueve meses de este año 51.689 millones de pesos (unos 12.105 millones de dólares) en concepto de subsidios para el sector económico, de acuerdo a cálculos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) difundidos por medios de prensa.

Los subsidios aplicados desde 2003, cuando asumió el poder el fallecido marido y antecesor de Fernández, Néstor Kirchner, permitieron mantener bajas las tarifas de distintos servicios, lo que es cuestionado por algunas empresas concesionarias de los mismos. Tras conocerse la medida oficialista, analistas se preguntaban quiénes, si las empresas afectadas o los usuarios, absorberán los costos por la eliminación de las ayudas.

Los ministros también anunciaron la decisión gubernamental de transferir la administración de los trenes subterráneos (o metro) de Buenos Aires a la órbita del opositor gobierno capitalino, de signo conservador. Los subsidios estatales para ese sector en 2010 fueron de 706 millones de pesos (165,3 millones de dólares).

Para ello tienen prevista una reunión con las autoridades capitalinas para llegar a un acuerdo.