Argentina afronta el reto de clasificarse a octavos del Mundial de Sudáfrica en un grupo donde se verá con Nigeria, Corea del Sur y Grecia, tres equipos con los que mantiene un balance muy positivo en sus duelos anteriores en categoría absoluta.
Si las estadísticas y la jerarquía histórica se mantienen, la albiceleste tendrá un paseo tranquilo hacia la siguiente fase, aunque su seleccionador Diego Maradona se ha mostrado confiado y cauto a la vez.
«No hay rivales fáciles. Confiamos plenamente en nuestros jugadores. Sabemos que estamos en condiciones de actuar a la altura de nuestra historia, así que somos optimistas», dijo el Pelusa.
Ante su primer rival, Nigeria -sábado 12 de junio en Johannesburgo-, su país contará con el buen precedente de haber ganado en los dos anteriores enfrentamientos en un Mundial.
En Boston (Estados Unidos) en 1994, los sudamericanos se impusieron por 2-1, en un partido que pasó a su historia no tanto por el resultado sino por ser el último disputado por el actual seleccionador Diego Maradona como jugador, antes de que se conociera su control positivo y abandonara el torneo.
Argentinos y nigerianos volvieron a verse las caras en la cita de 2002, en la ciudad japonesa de Irabaki, donde un tanto de Gabriel Batistuta (1-0) decidió el choque, pero ambos equipos ocuparon las dos últimas plazas de su llave, tras Suecia e Inglaterra, y quedaron eliminados.
El único partido en el que los argentinos no pudieron imponerse a las «íguilas Verdes» se disputó en Riad, en la Copa de las Confederaciones -en aquel momento Copa del Rey Fahd- de 1995, donde empataron (0-0), pero el resultado sirvió al entonces campeón de la Copa América para pasar a la final, donde cayó ante Dinamarca.
En categorías inferiores, ambos países se han visto las caras con más frecuencia y, sobre todo, en alturas más elevadas de los torneos, como en las finales olímpicas de Atlanta-1996 o Pekín-2008, con oro en la primera cita para los africanos y en la capital china para Argentina.
En la final del Mundial Sub-20 de Holanda-2005 también se impusieron las jóvenes promesas albicelestes, con Lionel Messi como gran figura.
El siguiente adversario en el grupo B, Corea del Sur (jueves 17 de junio en Johannesburgo), también tendrá que hacer frente a su mala trayectoria histórica ante los argentinos, que se han impuesto en las dos ocasiones precedentes en las que han cruzado sus caminos.
La primera de ellas se produjo en una cita que trae especiales buenos recuerdos a los sudamericanos y a su actual director técnico Maradona, México-1986, donde ambos equipos se vieron las caras en su primer partido de la fase de grupos (3-1), que abrió el camino de los pupilos de Carlos Bilardo hacia el título.
Años después, en junio de 2003, llegó su segundo choque, un amistoso en Seúl en el que los sudamericanos ganaron 1-0 en un partido anodino, que se decidió por un solitario tanto de Javier Saviola.
En la tercera fecha de su llave sudafricana, Argentina y Maradona volverán a dirigir su mirada al Mundial de Estados Unidos-1994, donde tuvo lugar el único duelo pasado ante Grecia, que cayó en aquella ocasión por 4-0 en el Foxboro Stadium de Boston, con Gabriel Batistuta marcando un «triplete».
Para Maradona el partido contra los helenos supuso su último gol en un Mundial, pero ese dato quedó pronto empañado porque justo después se sometió a un control que dio positivo y que supuso su adiós al torneo, tras ganarlo en México-1986 y ser finalista en Italia-1990.