El gobierno argentino impedirá operar en el país a las petroleras que exploren en el área de las Islas Malvinas como corolario de la ruptura esta semana de un acuerdo petrolero firmado con Gran Bretaña, en 1995, para el archipiélago austral, bajo disputa de soberanía.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, formuló el anuncio durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno en la que anticipó la aplicación de multas y hasta caducidad de concesiones para las empresas que violen la normativa.
La disposición obliga a las empresas a presentar una declaración jurada ante el gobierno nacional para informar si operan en las Islas Malvinas directamente o a través de subsidiarias y establece nuevos requisistos para las petroleras que quieran operar en la plataforma continental argentina.
La norma castiga con «la baja del servicio para aquellas empresas que no cumplan con la obligación de informar sobre sus actividades», dijo el ministro.
De Vido aclaró sin embargo que la nueva normativa es «preventiva» ya que «hoy no hay» ninguna empresa petrolera en esa condición, aunque estimó que sí «puede haberla en el futuro».
«No podrán operar en la Argentina, explorando, explotando y realizando toda tarea de tipo logístico aquellos que hayan prestado servicios en nuestras Islas Malvinas bajo la legislación del Reino Unido», dijo De Vido.
Consultado sobre la repercusión que la medida tendrá en el gobierno del Reino Unido, De Vido se mostró despreocupado.
«Nos tiene sin cuidado la opinión de una potencia extranjera en relación a lo que decida Argentina sobre su propio territorio», dijo.
El ministro precisó que la disposición rige «para las nuevas inscripciones y para las viejas que sean renovadas y deben ser cumplidas por todas las compañías que presten servicio de exploración, explotación, prospección sísmica, logística, etc, en territorio argentino bajo la legislación argentina».
La disposición es complementaria a la ruptura anunciada el martes del acuerdo de Cooperación en Actividades Offshore en el Atlántico Sudoccidental firmado entre Argentina y el Reino Unido tras la reanudación de relaciones diplomáticas en 1990.
La cancelación del acuerdo fue anunciada a pocos días del 25 aniversario del desembarco de tropas argentinas en las Islas Malvinas, el 2 de abril de 1982, cuando el gobierno dictatorial (1976-1983) intentó recuperar por la fuerza las islas ocupadas desde 1833 por el Reino Unido.
La guerra, que se prolongó por 74 días, terminó con la estrepitosa derrota de las fuerzas argentinas y dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos.
El canciller argentino, Jorge Taiana, dijo el martes que la decisión «no es contraria a cooperar con el Reino Unido», pero «siempre que contribuya a crear condiciones propicias para reanudar el diálogo sobre la cuestión de fondo, cómo encontrar una solución a la disputa de soberanía».
El acuerdo petrolero formó parte de una serie de entendimientos en materia de pesca, hidrocarburos y comunicaciones firmados entre Argentina y Gran Bretaña en los años 90.
La cancillería argentina advirtió que la cancelación del acuerdo fue una respuesta a la «acción unilateral» británica de llamar a licitaciones públicas en el área en conflicto.
Al quedar sin efecto el acuerdo Argentina podrá demandar a Gran Bretaña y a las empresas petroleras en casos de nuevos permisos de exploración.
Mediante una nota difundida por la embajada en Buenos Aires, la cancillería británica calificó el miércoles como «lamentable» la cancelación del acuerdo y consideró que «no ayudará de ninguna forma a Argentina en su reclamo por la soberanía de las Islas».