El equipo de Diego Maradona, con 22 puntos, aún está en zona de clasificación, pero la diferencia con sus perseguidores, Colombia y Ecuador, es de apenas dos unidades cuando todavía faltan tres partidos de la eliminatoria sudamericana.
Argentina jugará en Asunción ante un Paraguay que se sale de la vaina por conseguir la victoria para anotarse como el segundo clasificado de Sudamérica detrás de Brasil, que cerró el trámite el sábado con un contundente 3-1 ante Argentina. El equipo deberá ajustar su línea defensiva, pero también la de ataque, principales flaquezas que Brasil se encargó de desnudar con cruda maestría.
«Iremos a Paraguay con el espíritu que podamos», dijo Maradona al admitir la gravedad de la herida que abrió la derrota en la escuadra argentina, en donde ni siquiera brilló la estrella del habilidoso Lionel Messi, ungido como uno de los mejores del mundo.
Los jugadores argentinos se retiraron del estadio de Rosario como fantasmas, eludiendo todo contacto con la prensa, apenas el arquero, Mariano Andújar, y el experimentado volante Javier Zanetti hicieron declaraciones, en una muestra del ánimo que prevalece en el conjunto argentino.
«Tenemos bronca, tristeza, nos quedamos sin nada, lo mejor que podemos hacer es olvidarnos del partido y pensar en Paraguay», dijo Andújar en una síntesis de frustración.
Zanetti coincidió en que el plantel «no tiene tiempo para relajarse».»Ahora tenemos que recuperarnos rápidamente de este duro golpe y seguir adelante para esperar con confianza el partido ante Paraguay», dijo el jugador de mayor experiencia dentro de la selección que suma 135 partidos con la casaca celeste y blanca.