Abono y construcciones son formas de utilizar la arena que es expulsada por el volcán de Pacaya y que se ha acumulado en calles y techos de los departamentos de Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez.
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Según indicó Eddy Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, (Insivumeh), la arena que se ha expulsado a causa de la actividad volcánica puede ser utilizada para construcciones o como fertilizante.
Sánchez indicó que la arena puede también ser aprovechada para construcciones, y que ésta es incluso mejor que la arena de río.
Con anterioridad, el ministro de Ambiente y Recursos Naturales, Luis Ferraté, también indicó que los minerales encontrados en la arena volcánica constituyen una buena forma de abonar la tierra, sin embargo, las personas deben tener cuidado de no aspirar ésta, pues puede ser perjudicial para la salud provocando infecciones respiratorias.
En reiteradas ocasiones, entidades que cubren la emergencia han recomendado que la arena acumulada sea recogida, almacenada en bolsas o costales o dejándola en un lugar donde trabajadores de la Municipalidad puedan recogerla, esto tomando en cuenta que al ser arrojada a los tragantes se podría ocasionar que éstos colapsen.