Arden las polémicas en la calle por Maradona como DT argentino


El nombramiento del número 10 a cargo de la Selección gaucha ha creado controversia entre los argentinos.

Andrés Garrido, un vendedor en una tienda de ropa de Buenos Aires, está llegando tarde al empleo, pero se frena de golpe y se mete en ardorosa discusión al escuchar que Aldo Alonso, un inspector de autobuses, opina contra la designación de Diego Maradona como DT de Argentina.


«Â¿Qué estás diciendo? -increpa Garrido a Alonso por criticar a Maradona- Yo quiero decir que estoy viviendo una gran alegrí­a por ver otra vez al Diego cantando el himno en el Mundial».

La escena puede repetirse en las calles, los lugares de trabajo, los hogares, los clubes, las escuelas y en cada rincón de un paí­s donde el fútbol es una pasión sin lí­mites y Maradona un emblema histórico, aunque su nombramiento ha causado una fuerte división.

Alonso, de 53 años, dice que «lo peor que le podí­a pasar a Argentina es que Maradona sea el técnico de la selección».

Pero Garrido, de 32 años, está emocionado con ver a su í­dolo de nuevo en las canchas internacionales y vuelve a defenderlo antes de despedirse y meterse corriendo en un estratégico centro comercial del residencial barrio de Palermo, en pleno centro.

El contraste entre ambos aficionados al fútbol quedó reflejado en las últimas encuestas por internet de los medios de comunicación, en los que predominan las opiniones negativas a la designación, por arriba del 50% y hasta un 70%.

¿Son mayorí­a los argentinos que no quieren a Maradona? Los sondeos revelan que no cuestionan la condición del ex capitán albiceleste de ser uno de los mejores jugadores de la historia, sino la oportunidad y la aptitud para asumir en una selección que aún lucha por clasificarse al Mundial Sudáfrica-2010.

Alonso se queda mirando a Garrido, mientras controla que los autobuses lleguen a horario a la estación.

Fanático del popular River Plate, dice que «pese a que Maradona fue el mejor jugador del mundo, no tiene la experiencia suficiente ni los tí­tulos que lo respalden para ocupar un cargo tan importante».

El ex capitán sólo tuvo un paso a vuelo de pájaro como DT de primera división con Deportivo Mandiyú y Racing Club en los años 90, con más derrotas que victorias.

Josefina Pujol, en el barrio de Belgrano, muestra una rejuvenecida sonrisa de 68 años al asegurar que no se le borra desde que se enteró de que Maradona era el elegido.

«La fuerza que tuvo para salir de una enfermedad tan dura como la droga demuestra que es una persona capaz para cualquier desafí­o», asegura Pujol, una fanática de Racing.

La señora, quien habla de fútbol con aplomo y seguridad, dijo estar convencida de que el í­dolo de 48 años es la solución a los problemas de juego del seleccionado, de mediocre actuación en las eliminatorias.

«Era hora de que las estrellitas, como Messi (Lionel), Riquelme (Juan Román) y Agí¼ero (Sergio) dejaran de brillar y se pusieran a jugar. Y eso Maradona se los va a decir. Es el único que puede hacerlo».

Una postura intermedia la ofrece Ernesto Fuselli, un médico de 45 años y fanático de San Lorenzo, a quien la noticia le generó un sentimiento ambiguo.

«Por un lado creo que Bianchi (Carlos, ex DT de Boca y Atlético de Madrid) era el indicado y que Maradona nunca demostró ser un buen técnico», opina el médico, mientras cierra su camioneta recién estacionada en una calle del centro porteño.

Pero «también es verdad que algún dí­a tení­a que dirigir la selección y me parece bien que se le dé la oportunidad, como pasó con Hugo Sánchez en México. Si no iba a «romper las bolas» (molestar) muchos años más».

Luciano Videla, un mensajero de 28 años, dice, con mezcla de incertidumbre y emoción, que «Maradona, como entrenador, es una incógnita».

«Puede pasar cualquier cosa, pero también es verdad que cuando lo vea entrar a la cancha, por más que esté en el banco de suplentes, seguro que me voy a poner a llorar. Es que son tantos recuerdos y tantas alegrí­as que me dio», admite Videla, uno más en una polémica que arde en las calles.