Algunas organizaciones de mujeres afirman que la violencia contra jóvenes urbanas estarí­a incrementándose como un acto de intimidación contra aquellas que han tomado posiciones en la vida pública; la teorí­a serí­a similar a la manejada en los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, México.

De acuerdo con la antropóloga e integrante de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (Unamg), Walda Barrios, los crí­menes contra este grupo de la población se han incrementado, lo cual, consideran, es un mensaje por medio del cual les dicen que «regresen a su casa».

«Lo que hemos visto es que a más participación de mujeres más asesinatos a la base social, para evitar que las mujeres se atrevan a organizarse», dijo Barrios.

Datos de la Red de la No Violencia en contra de la Mujer refieren que a la fecha han sido asesinadas 548 mujeres -la estadí­stica es elaborada con base en información del Instituto de Ciencias Forenses, Ministerio Público y Organismo Judicial-, empero, aún no se ha determinado cuántos de estos se enmarcan dentro de un femicidio.

Según la antropóloga, las mujeres jóvenes urbanas que son asesinadas, por lo general son trabajadoras, lo cual coincide con el perfil que se ha creado en Ciudad Juárez, México, donde se ha producido un repunte de muertes violentas contra esta población.

Barrios refiere que generalmente la Policí­a explica estas muertes, aduciendo que las jóvenes estaban involucradas en pandillas, o el crimen organizado, empero, adujo que sólo un tercio de las mujeres asesinadas habrí­a estado ligada a acciones ilí­citas, «no es la totalidad del fenómeno», adujo.

VIOLENCIA NO DISCRIMINA

Por su parte, Sonia Acabal, integrante de la Red de la No violencia contra la Mujer y representante del Grupo Guatemalteco de Mujeres (GGM), adujo que la violencia en Guatemala es un fenómeno generalizado, empero, aseguró que de acuerdo con los estudios que han hecho, se determinó que la mayor cantidad de mujeres muertas de forma violenta están en edad reproductiva.

La activista señaló que desde 2000, fecha desde la cual guardan los registros, el fenómeno se ha incrementado aceleradamente, y se ha visto que la cantidad más elevada de mujeres oscilaba entre los 21 y 30 años, seguidas de las que alcanzaban de 11 a 20 años.

Acabal refiere que la mayor cantidad de asesinatos se ha producido en el departamento de Guatemala, debido a que en éste se concentra la mayor cantidad de población, empero, aclara que tal situación no excluye a otros lugares.

En cuanto a la diferencia de la hipótesis que expuso Barrios, indicó: «nosotras investigamos el problema en general, el cual es muy grave, pero la falta de investigación es lo que nos ha hecho tener varias teorí­as».