La investigación sobre la muerte del ex-espía ruso Alexandre Litvinenko ha reactivado hoy la pista rusa tras el hallazgo de restos de sustancias radioactivas en dos aviones de la compañía British Airways que cubrían la ruta entre Londres y Moscú.
La aerolínea británica anunció anoche la detección de «restos muy leves de sustancias radiactivas» a bordo de dos de sus aviones Boeing 767 en el marco de la investigación sobre el fallecimiento de Litvinenko.
Los dos aparatos fueron retirados del servicio en el aeropuerto londinense de Heathrow, mientras que un tercero permanece bloqueado en Moscú, donde debe ser analizado.
Cerca de 800 personas subieron a los cuatro vuelos de estos aviones, contaminados entre el 25 de octubre y el 3 de noviembre, en los que los investigadores centran su atención, según la prensa británica.
Sin embargo, hasta 33.000 pasajeros y 3.000 miembros de la tripulación habrían pasado por estos tres aviones en otros 221 vuelos, que atravesaron Europa de una punta a otra.
Atenas, Barcelona (España), Dusseldorf (Alemania), Francfort (Alemania), Estambul (Turquía), Larnaca (Chipre), Madrid, Estocolmo y Viena son las ciudades donde aterrizaron.
A media mañana del jueves unas 2.500 personas habían respondido a la petición de British Airways de ser contactada por este motivo.
La aerolínea no ha precisado si la sustancia radioactiva hallada en sus aviones era el polonio 210 que acabó el pasado 23 de noviembre con la vida del ex-coronel de la FSB (ex-KGB, servicios secretos soviéticos), pero ha insistido en que es sólo un «leve riesgo para la salud».
En respuesta, Moscú, que niega toda implicación en el crimen, anunció este jueves que reforzará sus controles sobre los aviones de las compañías extranjeras.
Estas medidas conciernen «el transporte de líquidos y cremas, así como la seguridad radiológica en las cabinas de pilotaje y de pasajeros», precisó el Ministerio ruso de Transportes.
El ministro británico del Interior, John Reid, anunció este jueves que se han detectado restos de radiactividad en «unos doce lugares» de Londres desde el fallecimiento, aunque recalcó que los riesgos para el público eran «escasos».
Por otra parte, un veterano agente de la antigua KGB convertido en hombre de negocios que se reunió con Litvinenko el día en que éste enfermó reconoce en el diario ruso Kommersant del jueves haber tomado dos días después uno de esos vuelos.
El ex-espía, Andrei Lugovi, niega toda implicación en el envenenamiento y argumenta que se pueden hallar restos de radioactividad en cualquiera que entrase en contacto con Litvinenko, muerto a los 43 años de edad.
La semana pasada había explicado que se reunió con él en compañía de un tercer ruso, Dimirti Kovtun, en el bar de un hotel del centro de Londres para hablar de negocios.
Por su parte, el portavoz de Litvinenko, Alex Goldfarb, cree que «el envenenador debió ir» en el primer vuelo de British Airways donde se han hallado muestras radioactivas: el BA875 del 25 de octubre entre Moscú y Londres Heathrow, según dijo este jueves a la AFP.
La investigación judicial sobre la muerte de Litvinenko se abrió oficialmente este jueves, tras haber sido aplazada a la espera de de los resultados de la policial. La sección antiterrorista de Scotland Yard sigue calificando el caso de «muerte sospechosa».
En una carta póstuma, Litvinenko acusaba de su asesinato al presidente ruso, Vladimir Putin, de quien era oponente confeso.
Trazas de radiactividad fueron detectadas en «unos doce lugares» de Londres desde la muerte por envenenamiento con polonio 210 del ex agente ruso Alexandre Litvinenko, anunció hoy el ministro británico del Interior, John Reid.
Reid, en una declaración a la Cámara de los Comunes, recalcó que los riesgos para el público eran «escasos», precisando que los análisis de las orinas realizados a 29 personas habían sido negativos.
Refuerza controles
Rusia reforzará sus controles sobre los aviones de las compañías extranjeras tras el descubrimiento de rastros de sustancias radiactivas en dos aparatos de British Airways, después de la muerte del ex espía ruso Alexander Litvinenko en Londres, anunció el jueves el ministerio ruso de Transportes.
Los aeropuertos internacionales recibieron «una directiva sobre la necesidad de reforzar el control sobre los aviones de las compañías extranjeras», señaló el ministerio en un comunicado.
Estos controles conciernen «el transporte de líquidos y cremas así como la seguridad radiológica en las cabinas de pilotaje y de pasajeros», añade el texto.
La compañía aérea británica British Airways anunció el miércoles que pequeños rastros de sustancias radiactivas habían sido descubiertos a bordo de dos de sus Boeing 767.
Un aparato de esa compañía se encuentra inmovilizado en el aeropuerto de Moscú en el marco de la investigación de la muerte de Litvinenko.