Apuestan por Polí­tica Agrí­cola Común


Lecheros polacos realizan una protesta frente a la sede de la Unión Europea en Bruselas, mientras ahí­ se reuní­a el Consejo de Agricultura (Dominique Faget-AFP-La Hora).

UE moderniza su Polí­tica Agrí­cola Común tras maratónicas negociaciones.


La Unión Europea (UE) acordó hoy modernizar su Polí­tica Agrí­cola Común (PAC), a través de un aumento progresivo de cuotas lácteas y una reducción de los subsidios a la producción en beneficio de proyectos medioambientales, tras unas maratónicas negociaciones en Bruselas.

El compromiso por mayorí­a calificada entre los ministros de Agricultura de los 27 miembros de la UE se logró tras 18 horas de discusiones lanzadas ayer por la tarde por la presidencia francesa del bloque.

«Logramos un acuerdo por casi unanimidad», declaró el ministro francés de Agricultura, Michel Barnier, en una conferencia de prensa. Según fuentes diplomáticas, Letonia fue el único paí­s que se negó a aprobar el acuerdo.

Las adaptaciones decididas amplí­an la gran reforma de la PAC de 2003, vinculando más los precios e ingresos del sector agrí­cola a la ley de la oferta y la demanda en el mercado, aunque al mismo tiempo buscan legitimar las ayudas europeas de cara a futuras negociaciones internacionales en el marco de la OMC (Organización Mundial del Comercio).

«No ha sido fácil», reconoció la comisarí­a de Agricultura, Mariann Fischer Boel, quien habí­a presentado en mayo pasado las propuestas bautizadas como «chequeo médico» de la PAC.

El resultado de las negociaciones hace que la UE esté «bastante bien equipada para el futuro», indicó Fischer Boel, a la espera de la gran reforma que deberí­a tener lugar a partir de 2013, una vez que concluya el actual presupuesto comunitario plurianual.

Uno de los principales puntos de divergencia fue el de las cuotas lácteas, ya que si bien su desaparición a partir de 2015 habí­a sido aceptada por todos los miembros de la UE, algunos paí­ses pretendí­an comenzar a aumentar desde ahora esos topes de producción frente al alza de la demanda.

En ese sentido, el compromiso final de la presidencia francesa retomó la propuesta de la Comisión Europea de elevar las cuotas en un 1% anual durante cinco años hasta 2013/2014, con la introducción de una excepción para que Italia, uno de los que más presionaba para liberar esos topes, pueda aumentarlas en 5% a partir de 2009.

A petición de varios paí­ses, entre ellos España, se introdujo además una cláusula que establece dos revisiones de ese sistema -a fines de 2010 y fines de 2012-, para evaluar la situación de un mercado muy volátil desde hace varios meses.

Por otra parte, Bruselas querí­a además dedicar más fondos al desarrollo rural y la protección del medio ambiente, para lo cual proponí­a retener con ese objetivo el 13% de las subvenciones a la producción giradas a los agricultores que reciben más de 5 mil euros, en lugar del 5% actual.

Este punto generó gran controversia, y el compromiso final acordó pasar esas retenciones de 5% a 10% en cuatro etapas a partir de 2010, precisando que para las grandes explotaciones que perciben más de 300 mil euros se establecerá un tope del 14%, un techo para conformar a Alemania y el Reino Unido.

La modernización de la PAC incluye también la supresión de los barbechos (tierra sin sembrar durante uno o más años), un principio aceptado por todos los Estados miembros sin problemas.

Hasta ahora, los productores tení­an la obligación de no sembrar cada año un 10% de las tierras arables, un sistema aparecido en 1988 para luchar contra el exceso de producción, algo juzgado inútil en el contexto actual de fuerte demanda mundial.

«El acuerdo reconoce el carácter estratégico de la agricultura, que se ha puesto de valor con la crisis agroalimentaria mundial, y se adapta a la crisis económica general fortaleciendo la actividad económica agraria mediante la consolidación de las ayudas directas a los agricultores», explicó a modo de resumen la ministra española Elena Espinosa.

EJES


? FIN PROGRESIVO DE LAS CUOTAS LíCTEAS: Teniendo en cuenta el alza de la demanda, las cuotas lácteas, introducidas en 1984 para luchar contra el exceso de producción, serán aumentadas en 1% anual a partir de la campaña 2009/2010, antes de su desaparición en 2015. Italia, que querí­a una liberalización más rápido, podrá aumentarla 5% de una vez en 2009, aunque a cambio deberá pagar multas más fuertes que el resto de los paí­ses en caso de que supere esos topes. Frente a la protesta de los productores temerosos de que el alza de las cuotas haga caer aún más los precios, se acordó mantener la posibiliad de dar ayudas a los ganaderos de zonas montañosas. El funcionamiento de estas modificaciones será revisado dos veces, a fines de 2010 y 2012.

? PRESUPUESTO ORIENTADO AL MEDIO AMBIENTE: La UE limitará las subvenciones a la producción agrí­cola para consagrar más dinero al financiamiento de proyectos medioambientales vinculados con el agro y de revitalización del campo («Desarrollo Rural»). Actualmente, la UE retiene con ese objetivo el 5% de esas ayudas de más de 5 mil euros anuales. Ese porcentaje va a pasar a 10% en 2012. Para las grandes explotaciones que perciben más de 300 mil euros anuales, la retención llegará al 14%.

? – PRECIOS GARANTIZADOS: Se revisan a la baja los mecanismos de sostén de precios agrí­colas con garantí­as mí­nimas. Para el caso de la carne porcina, será suprimido. En cambio, se mantiene para el trigo (101,3 euros por tonelada), a pesar de que la Comisión Europea querí­a eliminarlo.

? FIN DE LOS BARBECHOS: Los paí­ses europeos ponen fin a la obligación de no sembrar cada año un 10% de las tierras arables, un sistema aparecido en 1988 para luchar contra el exceso de producción, pero juzgado inútil en el contexto actual de fuerte demanda mundial.