Apuesta por el aislamiento diplomático


Indignación. Las imágenes de un video provocó indignación en Londres.

Gran Bretaña intenta aislar a Irán y unir a la comunidad internacional en torno a su causa tras la captura de 15 marinos británicos por parte de Teherán, ya que dispone de un margen de maniobra limitado para resolver una crisis que sigue escalando, según los expertos.


Mientras los marinos se aprestan a iniciar hoy su segunda semana de detención, Gran Bretaña ha decidido acusar públicamente a Irán porque «la diplomacia inicial no produjo los resultados esperados», explica Robert Lowe, del instituto de análisis londinense Chatham House.

El primer ministro Tony Blair prometió ayer «aumentar la presión internacional y diplomática» sobre Teherán.

Londres publicó documentos que prueban, a sus ojos, que sus marinos fueron capturados en aguas territoriales iraquí­es, y luego anunció la suspensión de relaciones bilaterales con Irán.

Indignado por la difusión de las imágenes de los marinos en cautiverio ayer, Londres apuesta por un papel más importante de sus aliados en el conflicto. Ya recibió el apoyo del presidente estadounidense, George W. Bush, y del jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Javier Solana.

«Los próximos dí­as estarán (consagrados) a aumentar el sentimiento de aislamiento diplomático de Irán», declaró una fuente gubernamental al diario The Guardian. Las negociaciones comenzaron hoy, con una reunión entre el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el canciller iraní­, Manuchehr Mottaki, en Riad, al margen de la cumbre árabe.

Gran Bretaña también reclamó al Consejo de Seguridad de la ONU -que presidirá a partir de la semana próxima- que adopte un proyecto de resolución para reclamar la liberación inmediata de los marinos.

La canciller británica Margaret Beckett podrí­a asimismo reunirse hoy con sus homólogos europeos para pedirles a todos que congelen sus lazos diplomáticos con Irán, según el diario The Daily Telegraph.

Esta estrategia de internacionalización de la crisis no convence sin embargo a Laleh Jalili, especialista de Oriente Medio en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres. «Las amenazas no ayudarán, no harán más que endurecer las posiciones (…) Cuanto más se sientan amenazados los iraní­es, más querrán mostrar que resisten», estimó.

«Teniendo en cuenta experiencias pasadas, la mejor manera de actuar para Gran Bretaña es recurrir a una diplomacia discreta y permitir al gobierno iraní­ que no haga el ridí­culo», consideró.

«Cada vez que hay conversaciones sobre sanciones, la posición de Irán se endurece», recordó.

El contexto es más tenso que en 2004, cuando ocho soldados británicos fueron capturados en aguas territoriales iraní­es.

La crisis «es bastante más seria esta vez a raí­z de la guerra en Irak y el programa nuclear iraní­», afirmó Robert Lowe. «Es posible que dure todaví­a unos dí­as», estimó, tras recordar que antes «los dos paí­ses se hablaban mucho más fácilmente».

«Hoy tenemos a (Mahmud) Ahmadinejad en el poder, que se apoya en los Guardianes de la Revolución. La situación es mucho más inquietante simplemente por eso. Los partidarios de una lí­nea dura tendrán más influencia de la que tení­an en 2004», estimó Mark Thomas, del Royal United Service Institute for Defence and Security Studies (RUSI) de Londres.

Los dos expertos subrayaron que la captura de los soldados ocurrió la ví­spera de una votación sobre Irán en la ONU.

«Es una coincidencia notable», estimó Lowe. «Podrí­a ser que Irán sólo esté mostrando sus músculos» frente a Londres, pero también frente a Washington, opinó.

Al Consejo

Gran Bretaña hará lo posible por obtener una declaración del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que apoye sus exigencias para que Irán libere inmediatamente a los marinos británicos detenidos, confirmó hoy una fuente diplomática.

«Hay planes para una declaración del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York de un momento a otro», declaró esta fuente británica.

Las autoridades británicas «van a empujar» para que el Consejo se pronuncie sobre lo ocurrido, añadió.

El embajador de Sudáfrica, Dumisani Kumalo, que preside en marzo el Consejo de Seguridad, anunció anoche que la delegación británica ante la ONU habí­a propuesto un borrador en el que se afirma el apoyo del órgano ejecutivo de Naciones Unidas a la posición de Londres.

Los británicos «hicieron circular entre la prensa un proyecto de declaración que será debatido hoy», declaró a los periodistas.

El borrador «lamenta la prolongación de la detención por parte del gobierno iraní­ de 15 marinos británicos» y hace hincapié en que fueron aprehendidos mientras «operaban en aguas territoriales iraquí­es como miembros de la fuerza multinacional en Irak bajo mandato de la resolución 1723 del Consejo de Seguridad».

Añade que los miembros del Consejo «apoyan los llamamientos a la liberación inmediata de estos efectivos».

La declaración necesita el acuerdo unánime de los quince miembros del Consejo para ser adoptada.

El ministro de Interior británico, John Reid, añadió por su parte que Londres se vuelca en la búsqueda de apoyo de la comunidad internacional.