Por unanimidad, el Congreso de la República aprobó de urgencia nacional incrementar las pensiones de las clases pasivas civiles del Estado, el cual será efectivo a partir del primero de julio de 2008. Las lágrimas rodaron en las mejillas de los adultos mayores que abarrotaron los pasillos del Palacio Legislativo, quienes consumaron su alegría con aplausos.
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Todos los bloques legislativos firmaron la iniciativa, incluso el Partido Unionista, bancada que en las dos ocasiones anteriores se opuso. Mariano Rayo expresó que apoyaron el decreto, pues se hizo conciencia sobre la necesidad de general debate para reformar la ley de clases pasivas del Estado.
En la aprobación no estuvo presente el diputado Manuel Baldizón, quien desde el principio cabildeó por la iniciativa. Según los parlamentarios, su ausencia era imprescindible para que se diera el apoyo de más de las dos terceras partes, sin embargo, cuando la aprobación terminó, el petenero oficialista ingresó al hemiciclo y dio un discurso de agradecimiento.
Enmienda
La Ley estipulaba un incremento de 139 quetzales con 43 centavos para la jubilación mensual y 69 quetzales con 71 centavos a la fracción de aguinaldo para diciembre, sin embargo, en el último momento, los diputados aprobaron que el aumento fuera equitativo y que no se estipulara ninguna cantidad.
De esa cuenta, los 70 millones de quetzales disponibles en el Presupuesto de la Nación para incrementar las jubilaciones, será repartido entre todos los jubilados, pero tomando en cuenta, que algunos ya fallecieron y otros podrían jubilarse de aquí hasta el primero de julio, cuando el incremento sea efectivo.