Aprobada ley que da más poder a Morales sobre la prensa


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La Asamblea Legislativa de Bolivia, con mayorí­a oficialista, aprobó una ley que da más poder de control al gobierno sobre los medios de comunicación.

Por CARLOS VALDEZ LA PAZ / Agencia AP

La Ley de Telecomunicaciones, Tecnologí­as de Información y Comunicación fue aprobada el jueves en la noche y legisla sobre todo el universo de medios de comunicación incluyendo internet. Para cobrar vigencia solo falta la promulgación del presidente Evo Morales.

El ministro de Comunicación, Iván Canelas, dijo que la ley «profundiza la democracia al permitir el acceso al manejo de medios a indí­genas y organizaciones sociales».

Una de las disposiciones establece que los privados solo tendrán 33% de las licencias de radio y televisión, otro 33% dispondrá el Estado, un 17% serán medios al servicio de organizaciones sociales y el restante 17% para organismos de los pueblos indí­genas, estas dos últimas generalmente afines a la actual administración.

«Esta ley que el presidente Morales ha hecho aprobar por la asamblea que controla, va en la dirección de restringir la libertad de expresión y de información y se suma otras normas que aprobó el gobierno», dijo desde Miami Claudio Paolillo, copresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

Para el dirigente de la Asociación de Periodistas de La Paz, Antonio Vargas, el gobierno «acaparará el espectro electromagnético».

Actualmente más del 93% de las televisoras y medios escritos son privados y crí­ticos con la administración. La radio es el principal medio de comunicación y está controlado por la Iglesia Católica, que mantiene una relación frí­a y distante con Morales y los privados. El gobierno controla una red de «radios comunitarias» que en los últimos años creció, según informes oficiales.

«El gobierno tendrá control del 67% de las licencias de radio y televisión porque los medios de las organizaciones sociales y de los pueblos indí­genas van a sumarse al 33% que tiene Estado para emitir un mensaje afí­n» a la administración de Morales, sostuvo Paolillo.

La Asociación Boliviana de Radioemisoras (Asbora) dijo que unas 400 emisoras podrí­an cerrar en 2017 cuando concluyan sus licencias si se restringe a los privados el acceso a las frecuencias.

Para el senador David Sánchez, del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, el gobierno busca «equidad social» en el control de las frecuencias y que la mayorí­a pase a control estatal «no implica que respondan al gobierno».

Otra disposición que abrió polémica señala que «las escuchas telefónicas se producirán en caso de seguridad del Estado, amenaza externa, conmoción interna o desastres, y los operadores y proveedores de telecomunicaciones y tecnologí­as de información y comunicación estarán obligados a cooperar y poner a disposición de autoridades la emisión, transmisión y recepción de telecomunicaciones que le sean requeridas».

Expertos y opositores han dicho que el gobierno podrá tener a su disposición todos los medios electrónicos y redes de telecomunicación en situaciones de «conmoción nacional».

La senadora opositora, Senta Reck, opinó que las escuchas telefónicas darán lugar a una «persecución» de los opositores, pero el presidente del Senado, René Martí­nez, declaró que la ley «está en el marco de la Constitución y no vulnera derechos».

«En todos los paí­ses se reconocen estados de excepción y la ley no vulnera garantí­as constitucionales, la oposición está haciendo una bandera polí­tica» con el tema, dijo Martí­nez.

La ley también obliga a las emisoras a transmitir gratuitamente dos mensajes del presidente del paí­s al año, uno de ellos en el aniversario de su juramento (enero) y otra cuando informe a la Asamblea Legislativa y al paí­s en el aniversario patrio (6 de agosto).

Asimismo regula las tarifas de la telefoní­a que están entre las más caras de la región y alienta el acceso a los servicios de telecomunicaciones, incluyendo internet, en zonas rurales donde este servicio es casi inexistente.

La diputada oficialista Amalia Saravia dijo que la norma «garantiza al ciudadano el acceso a los servicios en condiciones de calidad y precios más bajos que los actuales».

Paolillo sostuvo que la norma «se suma a otras que están en camino en Argentina y Ecuador y a leyes aprobadas en Venezuela, en el marco del eje bolivariano, que son claramente contrarias a la noción de libertad de expresión».