Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu, Kate del Castillo y Diego Luna apoyaron ayer en Los Angeles la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad del poeta y activista mexicano Javier Sicilia.
Los cineastas y actores insistieron a la prensa que respaldaban a la caravana no como artistas sino como ciudadanos mexicanos.
«Estoy aquí como ciudadano y no como ciudadano de México, sino como ciudadano del mundo, como ser humano y como padre de familia y eso es lo que importa», dijo Cuarón.
Del Toro señaló que la narcoviolencia, que dejó más de 47.500 muertos entre diciembre de 2006 y septiembre de 2011, según las últimas cifras oficiales, no discrimina en México.
«Estamos en un momento en el que es imposible hablar con alguien que no conozca a un desaparecido o alguien que haya muerto, pero en la mayoría de los casos se sigue hablando de una guerra que ha afectado sólo a las fuerzas de seguridad y narcotraficantes y no es verdad», dijo Del Toro, cuyo padre fue secuestrado en el 2009 en Guadalajara. «Siguen dando un diagnóstico a una enfermedad que rebasó el diagnóstico hace muchos años», agregó sobre la violencia.
Los cineastas y actores mexicanos asistieron inesperadamente a una conferencia de prensa en Los Angeles para apoyar la caravana que comenzó a recorrer la frontera entre México y Estados Unidos como protesta contra la narcoviolencia y los efectos migratorios derivados de la guerra contra las drogas.
La caravana inició su recorrido el domingo en San Diego, California, y se espera que recorra unas 20 ciudades de Estados Unidos antes de concluir el 12 de septiembre en Washington.
Sicilia citó la emblemática canción «Blowing in the Wind», del cantautor estadounidense Bob Dylan, para destacar la urgencia de una solución a la violencia del crimen organizado en México.
«Los artistas son el alma de un pueblo. A través de los artistas habla el alma de un pueblo y esa alma dice que quiere la paz, dice que estamos hasta la madre de la guerra, dice que los gobiernos deben de servir a la ciudadanía y no a los dueños de la muerte», dijo Sicilia.
Del Castillo repitió en inglés la declaración de Sicilia.
Antes de comenzar su movimiento, Sicilia sufrió en 2011 la muerte de su hijo Juan Francisco, presuntamente por integrantes de un grupo de narcotraficantes. Esa narcoviolencia que ha afectado a todos mexicanos, puede escalar pronto en Estados Unidos, coincidieron las celebridades.
«De alguna forma nos une el dolor de lo que ha perdido México, que es la paz», dijo González Iñárritu. «Este es un problema que atañe a ambos países y los ciudadanos de ambos países tenemos que involucrarnos porque el dolor siempre recae en los ciudadanos y no hay que esperar que nuestros gobiernos solucionen nuestros problemas».
Luna dijo estar conmovido por los esfuerzos de la caravana de Sicilia pero a la vez indignado por la falta de acción y resultados positivos.
«Un movimiento como este es para mí la esperanza de que las cosas puedan cambiar», dijo Luna. «Este movimiento trasciende todo … es un grito desesperado de dolor que busca empatía con la sociedad civil».