Hay 196 países en el mundo, y nosotros tenemos la suerte de poder vivir en uno maravilloso. Guatemala es un país rico en cultura, en recursos naturales, y muchas otras cosas. En realidad, no tenemos nada que envidiarle al resto del mundo.
Lamentablemente solemos pensar lo contrario. Muchos guatemaltecos piensan que las cosas de los demás países son mejores. Por ejemplo, algo que dice Hecho en Estados Unidos tiene mucho más aceptación, que algo que dice Hecho en Guatemala. Pensamos que los deportistas de afuera son mejores que los guatemaltecos. Pensamos que la comida de afuera es mejor que la nuestra. Que la música de otros países es mejor que la nuestra, etc etc. Y en realidad, las cosas hechas en Guatemala son de excelente calidad, prueba de ello es que muchas de las mejores marcas del mundo ahora hacen sus cosas aquí en nuestro país. Exportamos productos de primera calidad a todo el mundo. Nuestra comida es deliciosa y apreciada internacionalmente. Tenemos deportistas que tienen un nivel excelente y compiten contra los mejores del mundo. Cantantes de escala mundial como Ricardo Arjona, que es idolatrado por millones de personas. Y muchas otras excelentes cosas más.
¿Qué podemos hacer para cambiar esta mentalidad de inferioridad? Yo considero que debemos ser más patriotas y apoyar lo nuestro. Abrir los ojos y darnos cuenta de todas las cosas maravillosas que tenemos. Creer que lo nuestro es igual, si no mejor que lo de los demás países.
Yo me acuerdo cuando era niño y salía a representar a Guatemala en el exterior, pensaba que todos los otros golfistas de los demás países eran mejor que yo. Llegaba al campo de práctica, quedaba asombrado y pensaba que eran mucho mejor que yo. Cuando llegaba la hora de competir, no tenía yo chance alguno de tener un buen resultado. Me veía de menos y no creía lo suficiente en mí mismo. Fue hasta cuando llegue a Houston a la Universidad para formar parte del equipo que todo esto empezó a cambiar. Mi primer año en el equipo fue un desastre. Mis resultados dejaron mucho que desear y estuve a punto de perder la beca que se me había otorgado. Con el paso del tiempo y un cambio grande de actitud, logre creer más en mí mismo y posicionarme como el mejor jugador del equipo y dentro de los mejores 50 jugadores de todo Estados Unidos. Lo que contribuyó a este cambio fue una fuerte motivación por parte del coach de la Universidad y mis padres. Esto cambio mi mentalidad he hizo que creyera mucho más en mí. Es increíble como al sentir un fuerte apoyo, todos respondemos. Este tipo de apoyo es el que trae como resultado victorias.
Actualmente tenemos diecinueve deportistas participando en once diferentes disciplinas en las Olimpiadas. Kevin Cordón hizo historia y avanzó a octavos de final. Ana Sofía Gómez clasifico a las finales. Juan Ignacio Maegli tuvo un muy buen arranque y se encuentra entre los cinco mejores de su categoría. Obviamente es fácil apoyar a estos deportistas en este momento que están brillando. Lo difícil es apoyar a cada uno de nuestros deportistas, y hacerlo siempre. Nosotros enfocamos las olimpiadas más o menos de la misma manera que enfocamos el futbol. Ganar una medalla olímpica es el equivalente de clasificar al mundial. Cuando la selección nacional está en eliminatorias del mundial es aquella gran emoción y en el momento que son eliminados, ya nadie cree en ellos y las críticas son una peor que la otra. Mientras no apoyemos lo nuestro, nunca vamos a salir adelante. No seamos tan rápidos para criticar, seamos rápidos para apoyar a nuestros compatriotas.
Los invito a todos que nos unifiquemos, a que creamos y apoyemos lo nuestro para poder sacar a Guatemala adelante. Para que sobresalgamos internacionalmente más de lo que ya lo hacemos. Para crear una Guatemala que todos estemos sumamente orgullosos. Apoyemos lo nuestro siempre, no solo cuando nos conviene. En las buenas y en las malas. Es un apoyo que nos beneficia a todos. ARRIBA GUATEMALA!!!